Una mujer de 32 años sufrió quemaduras leves en las manos y la cara al tratar de sofocar un incendio declarado en su vivienda, un segundo piso de una finca situada junto a la plaza Sagrada Familia de Alzira. El fuego se inició minutos antes de las dos de la tarde en una habitación y se propagó por gran parte de la vivienda, en la que causó importantes daños. La mujer se encontraba con dos de sus hijos, uno de tres años y una niña de apenas cinco meses, a los que sacó al rellano para ponerlos a salvo al percatarse del fuego, si bien regresó a la vivienda para intentar apagar las llamas.

Algunos vecinos la escucharon pedir socorro y fueron en su ayuda. «Cuando he subido los niños estaban fuera del piso y ella intentaba entrar, estaba muy nerviosa», relató Salud Caravantes, vecina del primero, que consiguió convencerla para bajara con ella.

Una unidad del SAMU la trasladó junto a sus hijos para que fuera atendida en un centro sanitario, donde horas después recibía el alta. La pequeña fue tratada por la tarde por la inhalación de humo. «Todo lo que teníamos en el piso lo hemos perdido», se lamentaba el padre.