La gripe y las enfermedades asociadas al frío han congestionado numerosos hospitales valencianos. También el de Alzira. El sindicato de Médicos de Asistencia Pública Simap acusó ayer a la empresa Ribera Salud de realizar en el Hospital de la Ribera la «peor gestión de la epidemia de gripe de todos centros médicos del territorio valenciano». Simap deploró «el hacinamiento constante de pacientes y la falta absoluta de recursos «que bien recuerdan a los hospitales de los países del tercer mundo».

«Los datos hablan por sí solos y el Hospital de la Ribera, en concreto su Servicio de Urgencias, son el paradigma del hacinamiento de pacientes en estos días, que bien puede atribuirse a la epidemia de gripe y al frío pero también a una falta de planificación, de recursos materiales, de recursos humanos y de espacio», arguyó el sindicato.

Simap consideró que se están viviendo cifras récord de pacientes «hacinados». Alrededor de treinta personas permanecen durante las 24 horas al día en Urgencias cuando debían estar hospitalizados en habitaciones por su situación médica. El lunes se llegó a la cifra récord con cincuenta y ocho pacientes esperando en Urgencias, según los datos del sindicato. «El martes, una docena de ellos continuaban esperando a ser hospitalizados 48 horas después». Eso supondría, precisa Simap, dos plantas del hospital enteras y, a pesar de ello, criticaron que se haya «recortado la dotación de facultativos de Urgencias en tres efectivos, pasando de 36 a los 33 actuales».

«Con unos 200 millones de euros que reciben anualmente del erario público para asistir a los pacientes, la gestión de Ribera Salud es inaceptable, aunque la mercantil argumente que se han reforzado los servicios y la asistencia es óptima. Aún esperan los trabajadores de Urgencias que el gerente o el director médico asistencial salgan de sus despachos para que expliquen esos refuerzos y den soluciones al infierno que se ha convertido trabajar en este servicio», denunció el sindicato.

Ribera Salud salió al paso de las acusaciones del sindicato, que tildó «catastrofistas y sensacionalistas, lo que provoca una falsa alarma entre la población». La empresa negó que exista colapso en las Urgencias y arguyó que se está haciendo frente a la mayor demanda asistencial, propia de estas fechas provocada por el frío y la gripe, con medidas como refuerzo de personal y suspensión de intervenciones quirúrgicas y pruebas diagnósticas no urgentes. Sin embargo el sindicato denunció que el hospital tiene la mayor tasa de ocupación media anual del territorio valenciano como fruto de las intervenciones quirúrgicas por las que la empresa cobra un plus.