El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha paralizado la protección parcial del monasterio de Font Salutis de Algemesí promovida en el año 2014 a la espera de que la conselleria de Cultura elabore un informe que aclare por qué una parte y no todo el inmueble merece la calificación de Bien de Relevancia Local. El colegio María Auxiliadora espera que se solvente dicho trámite para concretar su traslado al histórico inmueble, del que es propietario.
El Ayuntamiento de Algemesí acordó con el Consell, a mediados de 2014, desatascar el catálogo de edificios protegidos tras dos años de discrepancias y pendiente de aprobación. Pese a que la conselleria de Patrimonio pretendía proteger unas 400 viviendas, el consistorio descartó alcanzar dicha cifra y se pactó que fueran 175 finalmente. La resolución que aprobó definitivamente el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos del municipio de Algemesí, las normas urbanísticas del núcleo histórico tradicional y el BIC de la iglesia parroquial Sant Jaume Apòstol se produjo el 1 de diciembre del mismo año.
Una vecina recurrió dicha resolución para solicitar que se descatalogara su casa. En su alegato, hacía mención al monasterio de Font Salutis. Aunque el juez tumbó sus peticiones particulares, se fijó en el caso del monasterio, que data de 1927. De hecho, el fallo judicial estima «parcialmente el recurso contencioso-administrativo» pero, según precisa de inmediato, para anular «única y exclusivamente» la protección del monasterio de Font Salutis, «cuya ficha se mantiene». El Tribunal Superior de Justicia, en ejecución de la sentencia, exige a la conselleria de Cultura «elaborar un informe detallado, expreso y singular», sobre las causas que le llevaron adeclarar BIC sólo una parte del convento. El TSJ solicita a dicha conselleria que clarifique por qué se debe proteger sólo una parte del inmueble.
Construido en 1927
Font Salutis tiene su origen en1906, cuando una vecina de València donó dos fincas rústicas de la localidad. El edificio se alzó en 1927 y fue un monasterio cisterciense hasta 1999. Varios años después de su construcción, se realizaron algunas ampliaciones que no se incluyeron dentro del catálogo de 2014.
La parroquia Maria Auxiliadora adquirió el edificio conventual en 2008 para trasladar allí diversas dependencias de la iglesia, que cuenta con un colegio diocesano en Algemesí. De hecho, la intención era que el antiguo monasterio se convirtiese en la escuela, que alberga a un número considerable de alumnos. No obstante, hasta que el Consell no presente el informe requerido por el TSJ, los estudiantes no podrán abandonar las instalaciones actuales.
«Lo que entonces se buscaba era catalogar como Bien de Relevancia Local la parte más antigua, porque posteriormente se realizaron algunas ampliaciones», explicó ayer el concejal de Urbanismo, Pau Montalvà. A esto, añadió: «Aunque aquello lo promovió el antiguo gobierno municipal, nosotros estamos de acuerdo porque nos parece coherente. El objetivo final es que se proteja el inmueble y se respete a la vez que se pueda acondicionar para que se aproveche».
El propio edil defendió la protección parcial del inmueble y el uso que le pretenden dar los actuales propietarios: «Para nosotros tiene todo el sentido del mundo que se proteja Font Salutis y que se convierta en la escuela, porque eso garantizará su uso y que tenga un mantenimiento que evite su deterioro. Estamos hablando de un elemento histórico de Algemesí, que destaca mucho en medio del pueblo porque es muy impactante», sentenció.
