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«Alzira puede sufrir un incendio tan grave como el de Carcaixent»

«La caja de herramientas preventivas es grande: vale la agricultura, la ganadería, las quemas prescritas, la gestión forestal, sacar la biomasa..., todo vale, pero no se hace»

El ingeniero forestal Ferran Dalmau en la sede de la empresa Medi XXI en Carcaixent. vicent m. pastor

Santa Marina, el Vedat y ahora la Devesa del Saler. ¿El sistema de cañones de agua Sideinfo se está convirtiendo en la mejor protección contra incendios forestales?

El sistema no son solo los cañones de agua, es un sistema complejo que tiene cuatro componentes. El primero, una planificación de la defensa del núcleo que se quiere proteger. La segunda pata es la gestión del combustible, de la vegetación, a dos niveles: selvicultura preventiva y jardinería preventiva. Cómo tengas el jardín es una influencia determinante para que tu casa se queme o no. La tercera pata son los cañones de agua y la cuarta la formación y los simulacros. Sin esto último, es imposible proteger a la gente. No es un sistema de extinción, es un sistema de defensa, una herramienta de apoyo al servicio de emergencias que mejora las condiciones de seguridad de las casas en la montaña, pero en el mundo de las emergencias hay que ser humildes y responsables. Vender humo, nunca mejor dicho, no es responsable.

¿Es una alternativa a la falta de prevención?

No, no hay alternativas a la falta de prevención. Pero no prevención a fondo perdido, sino como inversión productiva en gestión forestal. Hay que recuperar los espacios agroforestales, lo que vale dinero, lo que produce un bien para la sociedad no se quema. Los bosques producen un bien para la sociedad, oxígeno, paisaje, agua, pero si encima dan un rendimiento económico que pasa por ejemplo por el aprovechamiento de la biomasa.... España es un país deficitario desde el punto de vista energético mientras en la C. Valenciana se acumula cada año un millón de toneladas de biomasa en los espacios agrícolas y forestales. ¿Qué pasaría si esa energía la aprovecháramos? El incendio forestal es el síntoma, pero no la causa, pone orden en un desorden, es un problema complejo.

En la Devesa se anuncia un sistema de monitorización permanente con sensores. ¿Es el sistema habitual o incorpora mejoras?

Hace tiempo que tenemos diseñada la red domótica, la red de sensores inalámbricos, pero hasta ahora se había instalado en el ámbito privado. Es la primera vez que se hace una instalación nuestra, Sideinfo, con un sistema domótico propio. Los bomberos tendrán el control de ese sistema para establecer lo que denominamos riegos prescritos, jugar con el agua para mantener la vegetación humectada para que esté menos disponible el día del incendio.

¿Qué hubiera pasado en la Barraca en junio de 2016 si no hubieran actuado los cañones de agua?

No lo sé. Los bomberos estaban allí jugándose el tipo. Decidieron quedarse y proteger aquello porque las condiciones de seguridad eran mayores que en otros sitios. Nos hemos encontrado dentro hasta once puntos de fuego producto de las chispas que saltaban la línea de defensa. Como la dinámica de fluidos es la misma para mi gota de agua que para la chispa conseguimos frenar las igniciones secundarias. El sistema contribuyó a que las condiciones de seguridad de la gente que trabajaba fueran mejores y contribuyó a minimizar los daños.

El Gobierno ha finalizado los trabajos de reforestación en las zonas quemadas. ¿Cuántos años se necesitan para que se regeneren?

Carcaixent ha sufrido grandes incendios de forma recurrente desde mediados del siglo XX y la capacidad de regeneración de nuestras masas forestales no es infinita. La montaña se regenera enseguida, pero ¿volver a estar como estaba? Tardará mucho más de lo que debería si hubiera una intervención humana adecuada. Porque ahora se hace la plantación y nos olvidamos de ella. ¿Y si no llueve? Para restaurar la cubierta vegetal habría que haber intervenido mucho antes de lo que se ha hecho. Un año después del incendio nadie había puesto un pie sobre el terreno. El gran problema es la propiedad, que es privada, por lo que es importantísimo sumar a estos procesos de regeneración a los particulares.

En Carcaixent se hizo una consulta tras el incendio y salió como opción mayoritaria monte público y gestión pública. ¿Eso tiene una aplicación práctica?

No entiendo por qué se ha hecho ese proceso de participación si la respuesta es no tengo dinero para comprar el terreno y mucho menos para gestionarlo posteriormente. Ahora ya sabemos que el pueblo quiere gestión pública y titularidad pública, pero si al final de la historia no asignas recursos para gestionar esa propiedad... Propiedad implica responsabilidad, entonces, ¿cómo se articula eso? Una fórmula mucho más viable sería establecer convenios con los particulares de forma que no pierden la propiedad pero autorizan la gestión. La forma de articular eso son recursos, convertir la política forestal y ambiental en una prioridad, el problema es que no lo es. La sociedad no es consciente de que nos estamos jugando un cambio climático irreversible en la C. Valenciana, el desierto está a las puertas en el sur de Alicante.

Carcaixent perdió en ese último incendio gran parte de la masa forestal. ¿Existe ese mismo riesgo en Alzira?

Que Alzira se quemará no lo puede negar nadie, cuándo, en qué magnitud y con qué severidad dependerá de las medidas que se tomen. Ya ha habido algunos sustos, solo con que esos sustos se produzcan el peor día, le puede pasar exactamente igual que a Carcaixent. Nosotros nos reunimos con el Ayuntamiento de Xàbia en mayo de 2016, quería hacer el plan de prevención de incendios en 2017, pero se quemó en septiembre. El problema es que vamos siempre detrás del fuego. Nosotros hicimos el plan de prevención de incendios de Alzira hace años, está aprobado, pero no hay presupuesto para desarrollarlo y me consta que el servicio de Medio Ambiente ha hecho todo lo posible para sacar recursos, pero desde la parte política no es una prioridad.

¿El cambio climático agrava estos riesgos?

Absolutamente, el cambio climático nos va a traer mayores temperaturas, períodos de sequía más largos y más intensos. Hay que tomar medidas de forma urgente desde el punto de vista productivo de los espacios agroforestales porque no podemos estar haciendo cortafuegos a fondo perdido eternamente. Para invertir en la montaña hacen falta recursos y esos recursos pueden salir de la montaña.

¿Qué alternativas contempla para sacar rendimiento a la montaña? Biomasa...

Biomasa, hongos, actividad cinegética, las pruebas deportivas, la ganadería..., en definitiva, la recuperación de la vida rural, la reactivación del sector primario de la economía, si no hay una reactivación de este sector no es sostenible y tendremos más incendios.

¿Están las urbanizaciones protegidas en caso de incendio?

No, Carcaixent y Alzira han sido pioneras en el tema de planificación y el problema es dotar esos planes de autoprotección de recursos. El gran reto actual desde el punto de vista de las emergencias es la interfaz urbano-forestal. El propietario no quiere pagar por su seguridad, pero si eres propietario en una zona de riesgo, eres propietario del chalé y del riesgo, hay que introducir el concepto de propietarios del riesgo, porque está ahí. Nos podemos enfrentar a un Pedrogao Grande, 60 muertos en una evacuación, en cualquier momento.

Los incendios se apagan en invierno, es un tópico, pero ¿se actúa bastante para evitarlos?

Por desgracia, los incendios se apagan ahora durante todo el año porque hay incendios también en invierno... No se actúa lo suficiente, no hay una actuación en políticas preventivas. Se ha apostado toda la lucha contra los incendios a la extinción, a la carrera armamentística, más helicópteros, más camiones, más bomberos. La caja de herramientas preventivas es muy grande... vale la agricultura, la ganadería, las quemas prescritas, vale gestión forestal tradicional, sacar la biomasa. Todo vale, pero no se hace.

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