La Conselleria de Cultura ha incoado el expediente para que los doseles de la Semana Santa de Alzira sean declarados Bien Inmaterial de Relevancia Local, un primer paso en el camino emprendido por la Junta de Hermandades y Cofradías para conseguir que este elemento singular y diferenciador de la Semana Santa local sea reconocido como Bien de Interés Cultural (BIC). «Es una buena noticia porque se ha trabajado mucho y esperamos que en un futuro no muy lejano, a la vuelta de cuatro o cinco años, los doseles puedan ser reconocidos como BIC», comentó ayer el presidente del ente coordinador de las cofradías, Vicent Fábregues.
Los doseles son unas composiciones efímeras en las que los clavarios de cada cofradía -en algunos casos las propias hermandades- exhiben las imágenes de sus pasos durante apenas unos días reproduciendo escenas de la Pasión con el mayor realismo posible y enmarcadas en unos decorados muy trabajados. Se trata de una tradición que ya aparece en el siglo XVII, si bien la evolución de estas obras, inicialmente sencillas ornamentaciones con telas y motivos florales, ha incorporado efectos de luz y sonido que contribuyen a provocar un gran impacto en el público, que cada Semana Santa acude en masa a visitar los doseles. Esta expectación genera largas colas hasta bien entrada la madrugada ya que son muchas las personas y visitantes que realizan una auténtica «peregrinación» parar contemplar cada una estas obras con las que, de alguna manera, las cofradías logran «dar vida» a las imágenes, todas de tamaño natural, lo que aporta una mayor espectacularidad. Los doseles se pueden visitar entre el Lunes Santo y la noche del Jueves Santo, ya que se abren al público tras el traslado de las imágenes desde las diferentes iglesias a las casas de los clavarios -los primeros se realizan el Domingo de Ramos por la noche- y se desmontan para la procesión general del Santo Entierro. El trabajo realizado durante meses desaparece para empezar a volver a planificar un nuevo diseño para el año siguiente.
La resolución por la que se incoa el expediente para declarar los doseles Bien Inmaterial de Relevancia Local, publicada ayer en el DOGV, contempla la obligación de proteger esta manifestación cultural y detalla que entre las acciones de salvaguardia que se proyecten deberán tenerse en cuenta, de manera muy especial, subraya, «los riesgos de desvirtuación que podrían derivarse del turismo masivo, así como la necesidad de valorar y proteger adecuadamente los oficios tradicionales asociados a esta manifestación».
Los doseles son un elemento diferenciador de la Semana Santa de Alzira y, si bien en otros municipios del entorno como Alberic o Tous se realizan composiciones parecidas denominadas «arreglos», la resolución de la conselleria señala que posiblemente no alcanzan la espectacularidad ni son tan significativas como las de Alzira, aunque destaca que dada la popularidad y el fervor que generan en la zona «su protección y preservación es adecuada para entender mejor la evolución de ciertas tradiciones de nuestro entorno cultural y nuestros pueblos».
