En orden inverso a los premios de cada una de las secciones, las diferentes comisiones pasaron ante los jardines del Mercado, donde se ubicaba la inmensa peineta con una réplica de la imagen de la patrona, y donde los vestidores recogieron todos y cada uno de los ramos para cubrir el espacio con miles de ramos de todas las formas y colores.

Ayer cada comisión celebró en sus respectivas barriadas una misa en honor al patrón, Sant Josep, prolegómeno del fin de fiesta marcado por la Nit de la Cremà.