El día de Sant Josep cierra tradicionalmente la semana grande de las fallas en la totalidad de las localidades valencianas menos en tres municipios de la Ribera, que alargarán los actos varias semanas más. Son Montserrat, Montroi y Turís y la razón no es otra que la necesidad de contar con música. Los municipios vieron durante años como sus músicos locales acudían a localidades más grandes como València para tocar en sus fiestas.

La medida fue extraordinaria y original: Sus fallas se retrasarían una semana y empezarían cuando todas las otras bajaran la persiana. Ayer fue día (o más bien noche) de lágrimas con la despedida de las fallas y la «cremà» de los monumentos grandes e infantiles. En Montserrat, Turís y Montroi fue días de empezar a perfilar los actos, de calentar motores.

El viento y la lluvia fueron los grandes protagonistas de la jornada del patrón. Durante todo el día estuvo el cielo encapotado y el agua hizo aparición (con un buen aguacero) durante la tarde, para malestar del mundo fallero, que tuvo que continuar con la fiesta en casales y carpas. En Alzira llegaron a anularse algunos actos y se tuvo que extremar la seguridad para evitar la caída de los monumentos a escasas horas de ser consumidos por las llamas. No se pudo evitar a lo largo de la semana en Sueca o Cullera, con algunos daños importantes que obligaron a trabajar a destajo a los artistas falleros para poder ofrecer una reconstrucción digna para poder ser quemada ayer.

En Cullera, anoche, se retrasó la «cremà» de los monumentos infantiles. Los bomberos de Alzira empezaron la jornada de trabajo a las 22 horas y la alargaron hasta bien entrada la noche. El parque alcireño sacó a la calle seis camiones y alrededor de treinta trabajadores para cubrir la quema de los monumentos de Alzira, Carcaixent y Algemesí. Se reforzaron con bomberos de Navarrés, Ontinyent y Vallada, además de con personal de Protección Civil, que controló las llamas en Carlet. La última falla en ser víctima del fuego fue Camí Nou, en Alzira.

El parque de bomberos de Cullera cubrió la «cremà» de dicha localidad, Sueca, Favara y Corbera, con un operativo muy similar al alcireño en la Ribera Alta. Exactamente contaron con treinta y seis efectivos y coordinaron también desde el parque dos equipos de Protección Civil que realizaron trabajos de apoyo en Sueca y Cullera.

Turís vivió los últimos actos falleros antes de su semana grande, la de después de Sant Josep. A lo largo de una jornada intensa y maratoniana los máximos representantes de las cinco comisiones y la Reina de las Fiestas, Andrea Nogueroles, y Corte de Honor protagonizaron las dansaes que un año más organizó la Junta Local en colaboración con el Grup de Danses Turís y la Colla de tabal i dolçaina de Torís. Tras la protocolaria petición de permiso a las autoridades, las mismas se desarrollaron a lo largo de la calle Beato Fernando hasta acabar en la Plaza de la Constitución con todos los participantes bailando frente al templo parroquial. Ahora los actos se retomarán con fuerza el jueves, cuando se realice la «plantà» de los monumentos de Els Barris, Placeta del Marqués, Avda. Corts Valencianes, Plaça del Mercat y Antiga Fontanella. El sábado será la ofrenda de flores a la Mare de Déu dels Desamparats, mientras el domingo empezarán a arder los monumentos a partir de la medianoche, con la última en la falla Antiga Fontanella a las 2 horas.

Hasta después de Pascua

Montserrat todavía hará esperar más a sus falleros, ya que este año celebrará los actos del fuego después de las fiestas de Pascua, a principios de abril. La comisión El Castellet celebra el treinta aniversario, por lo que será un año enormemente especial para sus aproximadamente cien miembros. La otra falla de la localidad, denominada Montserrat, cuenta en la actualidad con cerca de medio millar de integrantes.

Las fallas en la Ribera no se vinculan sólo a marzo e incluso dan el salto a abril. Una particularidad que permite al mundo de las fiestas josefinas disfrutar durante más días de una fiesta que ya es capitana en las principales ciudades de la Ribera, con miles de falleros en decenas de comisiones.