n Alberic cuenta con una Semana Santa especial. Muy especial. Estos días se reparten por la localidad los llamados «arreglos», escenificaciones religiosas de gran valía artística que elaboran a nivel particular para mostrar la devoción por Cristo. Los orígenes de la Semana Santa en Alberic se remontan al siglo XVIII, cuando ya aparece constancia de la existencia de cofradías para la celebración de estas jornadas de Pasión. Éstas eran las propietarias de las imágenes y el fervor de los cofrades fue el motor para que se construyera la ermita de Santa Bárbara, en el paraje de La Muntanyeta, para albergar allí durante el año las imágenes de estas cofradías. Hasta ese momento eran depositadas en los domicilios de los cofrades y de ahí nació la costumbre de los «arreglos».

Los cofrades arreglaban con adornos, flores o telas la habitación donde tenían a la imagen y era allí donde iban a rezar y contemplar, sobre todo en la Semana Santa. Al trasladarse las imágenes a la Ermita a finales del siglo XVIII, esta costumbre siguió respetándose y cada año iban a casa de alguno de sus cofrades, donde le preparaban una estancia para exhibirlas de manera solemne durante esa semana.

Un trabajo en equipo

Esta tradición ha evolucionado hasta nuestros días y los Cofrades Mayores preparan decorados con flores, luces, telas o diferentes adornos, e incluso recrean pasajes bíblicos o iglesias. Un trabajo familiar, o de la misma cofradía, un trabajo en equipo, que da lugar a verdaderas obras de arte que pueden ser contempladas por las noches hasta el Jueves Santo. De hecho,la noche del Lunes Santo los vecinos y vecinas de Alberic salen en masa para disfrutar de estos arreglos, convirtiéndose en un acto multitudinario.

Este año la imagen de la Verge de la Soledat está «arreglada» en la calle Pintor Ribera, exactamente a cargo de Júlia Mas Hernández y su familia. Por su parte, el Jesús Natzaré se sitúa en la calle Xúquer, número 1, en una composición en la que han trabajado durante meses Roberto Ortiz Gil, Inma Doménech y sus familias. El Crist de la Columna ha sido trabajado por Fany Corbató Cogollos y su familia y se expone en la calle Poeta Jacinto Pérez. El «arreglo» de la cofradía del Sant Calze se puede visitar en el domicilio de la familia Martorell-Ortega de la calle Ramón y Cajal; el Ecce Homo en la calle Palleter, siendo su autora María López Llorens. El Crist de la Fe es obra de Vicente Sanchis y está en la calle Reverend Fernando Cubells. Por último, la Oració de Jesús en l'Hort ha sido elaborado por Luis Cogollos Sánchez y su familia y se encuentra en la calle Enric Ortega, y la Pietat y el Sant Sepulcre están juntas en la casa de Rosa Aleo en la calle Mariano Benlliure.