Después de años de justas reivindicaciones de políticos, empresarios, asociaciones y entidades conseguimos que en el gobierno de España incorpore en sus presupuestos generales la conexión de la AP7 con la ciudad de Alzira. La capital de la comarca de La Ribera tiene por fin reflejado el montante económico para la redacción del proyecto, así como la proyección para 2020.
También, después de justas reivindicaciones, en los presupuestos presentados por el gobierno de Mariano Rajoy figura con su partida económica correspondiente la canalización de aguas pluviales para el barrio de Les Basses.
Lo que debería ser motivo de satisfacción para todos, con independencia de las siglas políticas que defienda, se convierte en un río de adversativas para el alcalde de la ciudad que llena de «peros» y de condicionales la noticia solo por no reconocernos al Partido Popular que cumplimos con lo prometido.
Porque que es ese y solo ese el fondo de los matices de Diego Gómez a estas buenas noticias. A mí me podrán criticar muchas cosas, pero nunca que no defienda y reclame allá donde tenga oportunidad lo que pueda ser bueno para Alzira.
Hoy es el día en que jamás me ha pedido, aprovechando mi labor en el Congreso de los Diputados, propiciar un encuentro alguno con ningún responsable de área, de ningún escalón del gobierno de España para algo referido a nuestra ciudad, como han hecho otros alcaldes.
Será porque como él, como es tan resolutivo, tan eficaz y tiene tanta influencia en la Generalitat no necesita ayuda. Será porque ya ha resuelto el problema de los juzgados, ya tiene el retén de policía a punto de inaugurar y ya cuenta con grandes soluciones para accesos, para infraestructuras, para nuestros parajes naturales? para todo.
Es más, prefirió que el senador de Compromís hiciese el ridículo pidiendo al gobierno que actuase ,porque urgía, la construcción de un puente que cruzase el río Xúquer y conectase con la CV 505. Se le recordó que era competencia de la Generalitat Valenciana (permisos aparte)
El Sr Gómez no pide ni se mueve y cuando lo hace va en la dirección equivocada. Eso sí es maestro en decir a los demás lo que han de hacer mientras en lo que es de su competencia tiene proyectos prometidos por ejecutar cuando apenas falta un año para las municipales.
Mientras unos trabajamos por conectar (AP7) otros no quieren conectar con nadie. No sabe o no quiere saber el Sr Diego Gómez que en su responsabilidad está obtener los mayores recursos e infraestructuras para nuestra ciudad de todas las administraciones.
Lo de criticar al Partido Popular o a mí ya no puntúa. Quién se examinará es usted, el tripartito local y el Consell del Botànic.
Para mejoras en las conexiones de nuestra ciudad tienen ustedes muchas competencias y recursos. Solucionen.
Alegrémonos pues de que el Gobierno de Mariano Rajoy haya impulsado en sus presupuestos dos proyectos importantes para nuestra ciudad, que en los próximos días desarrollaremos en rueda de prensa ante los vecinos con más detalles y trabajemos todos por mejorar la ciudad.
Le quedan al tripartito que ¿dirige? el Sr Gómez apenas 13 meses, quizá nos sorprendan y consigan en ese tiempo todo aquello que demandaban a la Generalitat y al Ayuntamiento cuando gobernaba el PP. ¿Conectará su programa, su discurso de investidura con la realidad ejecutada en Alzira en 2019? Pronto lo repasaremos y saldremos de dudas. En lo que sí no cabe duda, que cumple su programa electoral y sus compromisos, es desfilando él y su gobierno en procesiones religiosas.
Sigo reiterando mi disposición a defender juntos aquello que sea mejor para la ciudad , porque más allá de las legítimas discrepancias y críticas políticas nos une, nos conecta Alzira. Debería saberlo como debería saber, visto el artículo que publicó en este mismo periódico el pasado octubre, dónde se sienta y que es presidenta de una comisión la única diputada alcireña en el Congreso.
Yo no pido que se alegre, no es para tanto, pero sí al menos que no deje por escrito su ignorancia porque no es solo Diego Gómez, es el alcalde de Alzira. Es el alcalde por mucho que digan las malas lenguas que tiene la vara,
