Un joven de 20 años resultó herido en la madrugada de ayer, con los dos tobillos fracturados, tras saltar desde una altura de seis metros cuando trataba de escapar de la policía en l'Alcúdia. Momentos antes el detenido, junto a dos cómplices que lograron huir saltando por los tejados de una empresa próxima, habían propinado una paliza a un vecino de 63 años que simplemente les recriminaba que aporrearan la puerta de otro inquilino de su finca. Según la Policía Local, estos delincuentes habían perpetrado esa misma noche un robo con fuerza en una tienda de marihuana del mismo municipio.

Tras desvalijar la caja registradora y llevarse dinero en metálico, los tres encapuchados corrieron a refugiarse en el piso de un familiar en una finca de la calle Músico Fernández Miquel. Al no obtener respuesta del interior del inmueble, los presuntos ladrones que acababan de cometer el robo en el «grow shop» comenzaron a aporrear la puerta del piso. Un vecino de la finca, que se encontraba con su mujer y su hija, salió a ver qué ocurría y les llamó la atención por el ruido que causaban. La respuesta de éstos, que portaban un bate de béisbol y armas blancas, fue emprenderla con este vecino a golpes.

El hombre tuvo que ser atendido por los servicios médicos desplazados al lugar. Pero el peor parado fue precisamente uno de sus agresores. Al percatarse de la llegada de la Policía Local y de la Guardia Civil, los presuntos delincuentes trataron de escapar saltando por los tejados. Uno de ellos, uno joven de veinte años, cayó mal desde una altura de seis metros. Una ambulancia del SAMU lo trasladó al Hospital de la Ribera, donde se le diagnosticó una fractura de tobillo y un esguince.

Rescatado por los bomberos

Hasta siete agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de l'Alcúdia peinaron la finca tras recibir el aviso por la presunta agresión a la 1.30 horas de ayer. Los agentes encontraron en el tejado monedas, la caja registradora presuntamente sustraída esa misma noche, palos y prendas de vestir de los sospechosos. El presunto ladrón herido, al que dejaron atrás sus compinches, estaba agazapado detrás de una chimenea. Tras proceder a su detención, fue necesaria la presencia de los bomberos para rescatarlo con una escalera de altura, ya que el lugar al que cayó era de difícil acceso.

Los otros dos individuos, también de edades cercanas a los veinte años, escaparon dejando atrás a su compañero herido. No obstante, las autoridades los ha identificado y, aunque se encuentran todavía en busca, la Guardia Civil podría proceder a su detención en las próximas horas o días.

Este suceso se enmarca en una oleada de robos en l'Alcúdia. Se han registrado varios en las últimas semanas, perpetrados siempre por vecinos de la localidad que conocen los hábitos de comercios y propietarios de viviendas.