Conflicto por la falta de aulas para la formación entre el Centro Profesional de Música y Danza Joan Baptista Cabanilles y la Societat Musical de Algemesí. El crecimiento numérico que han experimentado las dos instituciones en los últimos años ha provocado que sea complicado su convivencia en las instalaciones que las han acogido a las dos durante lustros. No porque existan problemas entre los representantes o estudiantes, sino porque el número de aulas es limitado y las necesidades múltiples. La sección de danza del conservatorio (que imparte y permite la titulación profesional oficial de la Conselleria de Educación) ha protestado porque se considera agraviada por el ayuntamiento, ya que aducen que sus aulas, acondicionadas con tapices especializados, se han visto perjudicadas por la organización de eventos de la banda de música. El consistorio que dirige la socialista Marta Trenzano (en coalición con Esquerra Unida) trasladó ayer a este periódico su preocupación por el tema. «Somos plenamente conscientes de la problemática, que existía antes de que nosotros llegásemos al equipo de gobierno pero que se ha agravado en estos años porque tanto el conservatorio como la banda han crecido mucho. Este año ya tenemos consignado en el presupuesto el desarrollo del proyecto de la Casa de la Música, para la que estamos buscando la sede adecuada. Sin embargo, es una iniciativa arquitectónica que se puede demorar como mínimos dos años», argumentó ayer la primera edil.

La problemática surgió hace décadas cuando se cedió un edificio municipal para el desarrollo de las clases de danza y música. El ayuntamiento, bajo el mandato de Emili Gregori, quiso después que la institución se convirtiese en cooperativa para reducir los gastos municipales y la Generalitat Valenciana exigió que dicho ente contase con una sede fija acondicionada para las clases. Sólo así homologaría el título superior y permitiría que se considerase un conservatorio. El ayuntamiento accedió a aceptar la formalización de la ocupación de sus instalaciones «pero eso no significa que el edificio sea del conservatorio ni que lo puedan usar con exclusividad, sobre todo si existen otros colectivos locales necesitados, caso de la banda de música, una de las instituciones más importantes de Algemesí», defendió la alcaldesa.

Jornadas en la calle

Trenzano argumentó también que el Centro Polivalente creado hace ahora cinco años no está acondicionado para recibir a la banda de música porque cuenta con despachos, no con aulas. Los fondos europeos recibidos para la construcción limitaban durante el primer lustro el uso y ahora el consistorio tiene intención de ubicar allí el centro de promoción económica local. Los estudiantes del conservatorio aducen que de no existir Algemesí no podrían estudiar danza por su imposibilidad de desplazarse siempre a València. Exigen poder contar con todas las aulas del edificio para seguir con la formación.

Precisamente este fin de semana se celebró el Día Internacional de la Danza en Algemesí, con actos del conservatorio en la Plaça del Mercat y el Teatre Municipal. Ya el viernes tuvo lugar una clase en la calle para dar a conocer la actividad del centro y ayer se volvió a reproducir a las 11 horas, mientras que por la tarde (19:30 horas) tuvo lugar en el Teatre Municipal la actividad «Humano, demasiado humano», con la que se puso el broche de oro a dos días de reivindicaciones culturales.