El actual equipo de gobierno de Corbera no permitió el debate de la guerra de banderas que ha tenido lugar en las últimas semanas en el castillo. Compromís evitó mostrar su punto de vista y rechazó la moción del Partido Popular en la que se manifestaba el desacuerdo con el acto de Arran y se apostaba por la defensa de los símbolos oficiales. «Se ha seguido el mismo protocolo en todas las ocasiones. Se ha encubierto una acción política en una moción en la que buscaban que entráramos a formar parte de su juego. Nosotros les propusimos la posibilidad de presentar una moción conjunta en la que se defendiera nuestro patrimonio frente a este tipo de ataques. Es absurdo el planteamiento que ellos quisieron trasladar», explicó ayer Jordi Vicedo, alcalde de Corbera.

El Partido Popular solicitó que el pleno del ayuntamiento que se posicionara con la legalidad y los símbolos oficiales. «Bloc-Compromís decidió votar en contra, al no compartir la exposición de motivos. Querían que consensuáramos la moción, pero a su manera, que era suprimiendo cualquier tipo de referencia al hecho tan grave que se hizo en el castillo y limitándose a pedir a la Diputación que actuara. Tenemos unas convicciones muy claras sobre este aspecto y no vamos a renunciar a ellas, por mucho que le incomoden a Compromís y al equipo de gobierno municipal. Una vez más, utilizan el rodillo de su mayoría absoluta para impedir que nuestras propuestas puedan ser llevadas a cabo», declaró Vicente Pastor, portavoz de los populares.