Una persecución a toda velocidad en coche sobresaltó a los vecinos de la localidad de Alberic. Un vehículo claro aceleraba por las calles del municipio seguido de la policía.

Al parecer los ocupantes del coche habían intentado pagar con una tarjeta robada en una estación de servicio y al ser descubiertos, comenzaron una trepidante carrera perseguidos por tres coches de la Policía Nacional.

Aunque el final no fue tan de película como cabría esperar: los ladrones tomaron una 'mala decisión' y se la jugaron al entrar en un callejón estrecho. Tan estrecho, que se quedaron encajados y no hubo forma de salir sin la compañía de los agentes.