El Ministerio de Hacienda ha anunciado al Ayuntamiento de Gandia su visto bueno al Plan de Ajuste Económico, aprobado por el pleno el pasado mes de julio, que permitirá, si no se tuercen las cosas, liquidar la monumental deuda de 350 millones de euros que arrastra el consistorio. Ese ajuste se prolongará durante los próximos 17 años, dado que, en el horizonte de 2032, la deuda de Gandia no sería superior a los 20 millones de euros, una risa si se compara con las cifras actuales.

Lo principal de ese Plan de Ajuste Económico es que recorta los gastos al mínimo y eleva la recaudación al máximo, incluida la subida de los impuestos. Esa era la única salida existente para el ayuntamiento, pese a lo cual el PP, durante la pasada legislatura, no fue capaz de pactar con el Ministerio de Hacienda, de su mismo partido, el camino para salir del pozo de endeudamiento. Por tres veces Cristóbal Montoro le dijo no a Arturo Torró.

El Plan de Ajuste aprobado ahora va a mantener atados a los próximos gobiernos locales por un periodo de cuatro legislaturas y media. Durante todo ese tiempo el ayuntamiento se ha comprometido a consignar en sus presupuestos entre 22 y 26 millones de euros que se irán directamente a los bancos para pagar los créditos contraídos por Orengo en la legislatura 2007-2011 y los que aprobó Torró para poder pagar facturas. El exalcalde del PP tomó la polémica y probablemente ilegal decisión, hace tres años, de suspender la devolución del dinero.

Esos 26 millones de euros anuales a devolver por el ayuntamiento de Gandia supondrán un esfuerzo titánico. Tanto que, por comparar entre un gobierno y otro, Torró siempre aseguró que el ayuntamiento no podía destinar más de diez millones a ese fin. En cambio, el nuevo Gobierno del PSPV-PSOE y de Més Gandia aseguró ayer que elaborará los presupuestos con realismo y que sí será capaz de consignar las partidas de 26 millones.

La aprobación del Plan de Ajuste supone no solo el mecanismo para devolver 240 millones de euros que se deben a bancos, sino que también resulta imprescindible para que el Ministerio de Hacienda autorice operaciones de extraordinarias de financiación para el ayuntamiento.

La primera de esas operaciones se materializará el miércoles de la próxima semana, cuando está previsto aprobar el primero de los «rescates» de una serie que se prevé larga. Serán 17 millones de euros que el ministerio autorizará mediante un crédito del ICO para que el ayuntamiento pague cientos de facturas para las que no tiene dinero. Todavía quedarán cerca de cincuenta millones de euros pendientes que, según señaló ayer el responsable de Hacienda del Ayuntamiento de Gandia, Salvador Gregori, se pagarían con otros rescates a partir de la primavera del año que viene.

Reacciones políticas

La alcaldesa y la vicealcaldesa de la ciudad, Diana Morant y Lorena Milvaques, expresaron ayer, al conocer la aprobación del Plan de Ajuste, que esta era «una buena noticia, porque es la única solución posible para que Gandia tenga un futuro viable», pero añadieron que «la alegría no es plena porque entendemos que a partir de ahora toda la ciudadanía tendrá que hacer un esfuerzo para pagar las malas gestiones económicas del gobierno anterior, que fue una pesadilla para la ciudad».

El PP, en boca del exconcejal de Hacienda, Guillermo Barber, criticó que Gandia haya aprobado este plan, que ha incluido una subida de impuestos, y auguró que el ayuntamiento no podrá consignar cada año el dinero para pagar a los bancos.