El Ministerio de Fomento sigue dando muestras de una profunda discriminación, de la que es víctima la comarca de la Safor, a la hora de solucionar los graves problemas que genera el paso de la carretera Nacional 332 por el interior de cinco cascos urbanos: Xeraco, al norte de la comarca, y Bellreguard, Palmera, l'Alqueria de la Comtessa y Oliva, al sur.
Mientras el ministerio que dirige Ana Pastor niega a estos municipios la petición de convertir en gratuita a la autopista AP-7 en el tramo comprendido entre Favara y Ondara, y anuncia que no construirá las rondas de circunvalación que se habían previsto años atrás, el mismo departamento del Gobierno, que debería tratar por igual a todos los españoles, anuncia e inaugura costosísimas autopistas gratuitas. Las últimas en Andalucía, La Mancha y Cataluña.
Hace unos meses la autopista AP-7 a su paso por la Safor quedó excluida del plan nacional de reducción peajes con el fin de desviar el tráfico de camiones que hasta ahora atravesaban cascos urbanos. Ese plan se aplicó en los tramos Villalba-Villacastín, Dos Hermanas-Jerez Norte, Lleida-Montblanc, Rubena-Armiñón, Puxeiros-Porriño y León-Campomanes. Ni un solo tramo en la Comunitat Valenciana pese a que los municipios de la Safor lo han pedido hasta la saciedad.
Tan discriminatorio o más resulta comprobar cómo avanzan los planes del Ministerio de Fomento en numerosas comarcas de España para construir autovías gratuitas sin que, durante todo su mandato y el de los anteriores gobiernos de España, se haya atendido como prioridad la petición de la Safor para construir las rondas de circunvalación. En algunos casos, incluso se han paralizado los trabajos, como ocurre en la autovía entre Cullera y Tavernes de la Valldigna.
Cientos de millones de inversión
Como muestra, tres botones. El miércoles pasado Mariano Rajoy y la ministra Pastor inauguraban un tramo de la autopista A-7 en Granada, que es gratuita. Evitará que 13.500 vehículos tengan que circular por la carretera N-340, y la inversión ha sido de 118 millones de euros.
Cinco días antes los mismos protagonistas abrían al tráfico, tras años de obras, un tramo de la autovía A-32 Albacete-Linares, también gratuita, con una inversión de 105 millones de euros.
Y ayer la ministra Pastor acudía a Tarragona, donde inauguró un tramo de la autovía A-27, totalmente gratuita, que mejora las conexiones entre esta ciudad, Valls, Montblanc y las localidades de su entorno, con una inversión de 82 millones de euros.
El coste de cualquiera de esas obras habría permitido solucionar el problema de Oliva y del resto de localidades de la Safor, bien construyendo la prometida circunvalación que ha desaparecido de la planificación del Ministerio de Fomento, bien firmando un convenio con la empresa Abertis para dejar sin peaje la autopista AP-7 y obligar, al menos a los vehículos pesados, a usar esta vía en vez de atravesar los cascos urbanos.
