Vecinos de la zona del Camí del Vall Nou, junto al Camping Rio-Mar, la desembocadura del río Molinell y Bassetes del término de Oliva han reclamado insistentemente, sin éxito, una mayor atención por parte de del ayuntamiento y de la Diputación de Valencia, para que limpie la carretera, que consideran un peligro para la seguridad de los peatones. Se trata de una zona limítrofe entre las provincias de Valencia y Alicante, con varias administraciones implicadas y en la que residen muchos vecinos de Pego.

Los afectados, que residen la mayor parte del año en la zona, piden cuestiones básicas, como la limpieza de los alrededores y del Vall Nou, pero también mayor seguridad para poder circular peatones, ya que este vial no dispone de arcén, iluminación, e infraestructuras, como zonas de aparcamientos y que se construya el reclamado puente que una Oliva y Dénia por la costa.

«De las normas fijadas en el ordenamiento urbanístico de Oliva no se ha cumplido ninguna», aseguró a Levante-EMV Javier Mendoza, portavoz de los afectados.

El problema del Vall Nou es uno de los fundamentales para ellos «porque se ha convertido en un vertedero, en un foco de mosquitos, de ratones y de ratas, y al final pasa a ser un problema de salubridad», asegura Mendoza.

La titularidad de la carretera corresponde a la Diputación de Valencia y la acequia situada al lado es de la Confederación Hidrográfica del Júcar, por lo que hay que coordinar a varias instituciones a la hora de solucionar el problema. Eso, reconocen los vecinos, es «muy complicado».

Los vecinos han presentado un escrito a la dirección de carreteras de la Diputación de Valencia para que les expliquen si pueden hacer alguna actuación en la carretera y también quieren contactar con la Confederación Hidrográfica. A Costas le piden que se arregle la situación que se ha creado en la zona de regeneración de dunas junto a la desembocadura del Molinell «porque han quitado las vallas que había, se ha creado de nuevo una zona de aparcamiento y todo el trabajo en las dunas se ha ido al traste».

En la carretera no existe iluminación «y es un peligro, sobre todo en verano, cuando reside mucha gente en la zona». Hace tiempo los vecinos propusieron al Ayuntamiento de Oliva hace un tiempo el alquiler de unos terrenos para crear un aparcamiento público, pero el consistorio y les dijo que no había dinero. En verano hay grandes problemas para aparcamiento, ya que esta carretera es el único acceso a la zona.

Hace unos días los afectados se reunieron con el alcalde de Pego, Enrique Moll, para intentar que presione a las autoridades de Oliva en la adopción de soluciones. Según los vecinos, Moll se comprometió a ayudarles.

Javier Mendoza lamenta que haya enviado escritos al Ayuntamiento de Oliva desde hace 20 años, con firmas de vecinos afectados, sin tener respuesta positiva. «He tenido entrevistas con alcaldes del PP, del PSOE y de Compromís y todos me dicen lo mismo: mientras tengamos que hacer inversiones en la Playa de Oliva, en esa zona no van a poner ni un euro. Es injusto, porque independientemente de que esté o no urbanizado aquí vive y veranea muchísima gente. Pagamos nuestros impuestos a Oliva y el consistorio no cumple con sus obligaciones, somos como ciudadanos de segunda». Hace unos tres años hicieron una reclamación al Defensor del Pueblo, que les dio la razón, pero el ayuntamiento respondió que no tenía recursos.