Los agentes que prestan su servicio en los cuarteles de la Guardia Civil en la comarca de la Safor volvieron a celebrar ayer su día grande. Con actos a los que no faltaron autoridades públicas municipales, vecinos y familiares, se vivió de forma muy emotiva la festividad del 12 de Octubre, que no solo es la Fiesta Nacional, sino también el día de la Virgen del Pilar, patrona del cuerpo.

Los actos en todos los cuarteles se iniciaron con la misa de la «Pilarica» seguidos de otros que tuvieron lugar dentro y fuera de los acuartelamientos, donde, entre otros aspectos, se rindió homenaje a los agentes fallecidos.

En Gandia se hizo una ofrenda florar en honor a los caídos ante el monumento dedicado a la Guardia Civil instalado junto al cuartel.

En ausencia de la alcaldesa actuó como máxima autoridad municipal Miguel Ángel Picornell. En su discurso alabó la labor de la Guardia Civil y recordó la fundación del cuerpo en Gandia, hace ahora 172 años. También destacó la «rápida adaptación» de los agentes que llegan de fuera «a la cultura y costumbres de nuestra ciudad».

En Oliva, el alcalde, David González, tomó la palabra para agradecer a los agentes «el esfuerzo en beneficio de la sociedad y los vecinos de nuestros municipios». Reconoció la «dificultad» con la que se enfrentan por «la escasez de medio personales y materiales» y alabó la «proximidad, abnegación y generosidad por el bien común».

El teniente jefe del puesto, Juan Luis Fernández, dijo, por su parte, que «hablar de la Guardia Civil es hablar de entrega y dedicación» y destacó los buenos resultados de su labor «que hacen que esta zona de la Safor sea cada vez más segura». En clave nacional criticó la corrupción «de políticos que no están a la altura de las circunstancias», así como los «regionalismos excluyentes». Al acto asistieron la mayoría de alcaldes del sur de la comarca, cuya seguridad depende de la Guardia Civil de Oliva.

En Tavernes, los agentes salieron en procesión desde el cuartel hasta la iglesia de Sant Pere, donde se celebró la misa con la imagen de la «Pilarica» a hombros. Posteriormente, a las puertas de la iglesia, tuvo lugar un acto castrense en el que los agentes rindieron homenaje a los caídos, cantaron el himno de la Guardia Civil y dispararon salvas de honor, algo que encantó al numeroso público presente.

Los alcaldes de Tavernes de la Valldigna y Simat, Jordi Juan y Víctor Mansanet y concejales de estos municipios, así como la Fallera Mayor de Tavernes, Ana Benavent, y el presidente, Salvador Talens, arroparon a los agentes en su festividad.