Si es cierto que las tres cuestiones planteadas en el primer proceso participativo puesto en marcha por el Ayuntamiento de Gandia no ha animado a los ciudadanos a votar, existe un punto que sí ha generado debate social y que podría incluirse como pregunta en el próximo «referéndum» que organice el consistorio.

Se trata de la polémica desatada a raíz de la propuesta, planteada por la empresa promotora del polígono Sanxo Llop, en la que pide que se permitan usos comerciales en esa zona industrial y, así, revalorizar las parcelas. El dinero resultante de ello permitiría invertir para terminar las obras de esta urbanización inacabada en la que se encuentra el nuevo hospital comarcal de la Safor.

Someter el cambio de usos del polígono de Sanxo Llop al criterio del conjunto de los ciudadanos de Gandia es una propuesta que ha surgido del propio Gobierno local gandiense, pero la decisión no está tomada.

Si se mantienen las diferencias de criterio y no se llega a un acuerdo unánime entre los 25 concejales del consistorio, deberá ser el Consell de Participació Ciutadana el que determine si incluye esta pregunta para trasladarla a todas aquellas personas mayores de 16 años de Gandia.

Lo que los ciudadanos tendrían que decidir, en el caso de que finalmente se someta a votación, es si una zona actualmente industrial pasa a comercial y así se revalorizan las parcelas. Eso permitiría, además, que la empresa Conforama pudiese instalar, como ha anunciado, una tienda de muebles y decoración de 9.000 metros cuadrados que sería la mayor de la Comunitat Valenciana. Un beneficio «colateral» sería el ahorro de unos 7 millones de euros que el Ayuntamiento de Gandia debe a la empresa promotora del polígono por la compra en 2010 de esa gran parcela en la que se instalaría Conforama. Los propietarios de terrenos en Sanxo Llop respaldan mayoritariamente esa iniciativa, pero los comerciantes de las áreas urbanas de Gandia creen que les perjudicaría y no lo ven apropiado. Un debate que, efectivamente, está en la calle.