El PP va con todo para recuperar la ciudad de Gandia en las elecciones del próximo 2019. Así quedó claro ayer con el desembarco de tres pesos pesados del partido a nivel provincial y autonómico, María José Català, diputada en las Corts y vicesecretaria de Políticas Sociales del PPCV, Mari Carmen Contelles, portavoz de la formación en la Diputación de Valencia y vicesecretaria de Organización, y Elena Bastidas, diputada en el Congreso y vicesecretaria general.

Esta presencia lanzó, además, otro mensaje importante para el partido a nivel local: El espaldarazo sin fisuras a Víctor Soler, actual presidente, diputado y portavoz municipal, como futuro candidato a la alcaldía de Gandia por parte del PP para 2019.

Con este acto simbólico, el partido quiso hacer una demostración de fuerza ante el actual gobierno de izquierdas de Gandia en un momento en que, tradicionalmente y aunque los partidos se nieguen a reconocerlo, se da el pistoletazo de salida no oficial a la campaña de cara a las nuevas elecciones.

Los cuatro dirigentes populares protagonizaron una rueda de prensa en la sede de Gandia en la que hicieron un repaso de lo que, bajo su prisma, han sido los dos primeros años de legislatura a nivel local, autonómico y provincial.

El diagnóstico para Víctor Soler es que «Gandia está peor. A pie de calle, solo nos transmiten que Gandia está sucia, huele mal y está todo abandonado», señaló ante sus compañeros de partido y del ayuntamiento, también presentes en la sede popular. Soler se preguntó, «¿para eso suben los impuestos?».

El portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento de Gandia aseguró también que «la falta de gestión es otra de las notas predominantes del gobierno de izquierdas en Gandia». Este es un asunto que, a su entender, «se palpa en áreas sensibles como Empleo o Educación». Puso como ejemplo que «han suprimido el Plan de Empleo Local más ambicioso de toda la Comunitat Valenciana y dotado con 2,5 millones de euros, un plan que estaba consensuado por sindicatos, patronal y todos los grupos políticos y era la propia Diana Morant la que exigía más dotación».

Soler también denunció que en Educación, el gobierno no avanza en la construcción y reforma de nuevos colegios y que en la etapa de 0 a 3 años «han duplicado las tarifas mensuales de las 'escoletes' de 100 a 200 euros. Decían que iban a ser gratuitas y lo único que han hecho ha sido duplicar sus precios», indicó.

Mari Carmen Contelles, vicesecretaria de organización del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, relató un batería de promesas y proyectos incumplidos, pese a que el actual Consell maneja un presupuesto con «entre 2.000 y 3.000 millones de euros más que el anterior Consell», indicó. «En vez de emplearlo en cumplir con las personas a las que, decían, venían a rescatar, lo cierto es que se lo gastan solo en los suyos, como Oltra, que no destina dinero a los Centros de Discapacidad pero sí tiene 12 asesores».

María José Català, por su parte, incidió en que «el Consell ha recortado un 20 % las ayudas a la dependencia», a lo que, a su entender, se suma que «hemos detectado un atasco importante en la tramitación de los libros de familia numerosa, lo que impide el acceso a las ayudas que necesitan este tipo de familias».

Por último, Elena Bastidas, se dedicó a defender la gestión el PP al frente del gobierno de España. «De los 800 millones extra que aportará Rajoy a la Comunitat Valenciana, pedimos que 100 vayan a la construcción y reforma de colegios. Y para Gandia que se reforme y amplíe el IES Ausiàs March y se construya el CEIP Les Foies», indicó. Los populares, en definitiva, hicieron un balance «negativo» de los «gobiernos del cambio».