La existencia de vertederos de residuos ilegales e incontrolados, que se extienden por casi todos los municipios fruto del incivismo de las personas, se ha convertido en una auténtica plaga contra la que los ayuntamientos ya no sabe ni cómo luchar.

En el día de ayer el Ayuntamiento de Oliva, con uno de los términos municipales más extensos de la comarca, anunció no solo su indignación, sino que va a intensificar la vigilancia en todas las zonas, incluyendo el parque natural del Marjal de Pego-Oliva, al haber detectado la presencia de residuos que pueden resultar contaminantes, e incluso peligrosos.

La situación ha llevado a la concejala de Medio Ambiente, Imma Ibiza, a no ocultar su desasosiego por este hecho y, a través de un comunicado, señaló que «la indignación que está provocando la cantidad de vertidos incontrolados que hay por todo el término de Oliva ha llevado a la administración a buscar fórmulas para intensificar la vigilancia y poder identificar a los responsables de dichos vertidos, que tanto están perjudicando nuestro medio ambiente».

Los vertidos no son solo de materiales inertes. También hay quien, sin tener la más mínima consideración por el daño que causan al ecosistema, dejan ruedas de vehículos abandonadas o tiran el aceite quemado de los coches después de haberlo reemplazado por el nuevo. Cada operación de ese tipo conlleva la contaminación de decenas de metros cúbicos de suelo o de agua.

La concejala Ibiza comprobó ayer, tras inspeccionar distintas zonas del parque del Marjal, que «empresas o particulares sin escrúpulos se desprenden de sus residuos por todas partes, generando muchos problemas, especialmente de salubridad, que derivan en otros, como la proliferación de plagas contaminación del suelo y del subsuelo, y de los acuíferos».

El ayuntamiento indicó ayer que, todos, tanto empresas como ciudadanos, tienen la responsabilidad de gestionar correctamente los residuos. Para ello tienen a su disposición el ecoparque del polígono industrial, que justamente ahora ha ampliado su horario de apertura.

«Es muy triste ver cómo cada día se descubre un nuevo foco de vertido. Ahora es en el marjal, en la zona del antiguo secadero de naranjas», dijo ayer Ibiza, quien añadió que ya ha ordenado a la brigada municipal que esta misma semana pase a retirar los desechos, ruedas, gomas, envases de aceites. «Es por todas partes, en todo el término municipal y es una praxis que se ha de acabar por el bien de todos», concluyó.