Los tres expedientes que el Ayuntamiento de Gandia abrió hace dos semanas contra otros tantos hoteles de la playa de Gandia por molestias ocasionadas por las terrazas en las que se llevan a cabo actuaciones musicales nocturnas ha dado para mucho más de lo que se esperaba.
A raíz de aquellas notificaciones, que surgieron por quejas de los vecinos residentes en viviendas cercanas a los tres hoteles, la Asociación de Hoteleros presentó un escrito en el que criticaba al consistorio por, entre otros motivos, obligar a que instalaran un limitador de sonido y a realizar una auditoría acústica, cuyo coste cifró en unos seis mil euros.
El conflicto, aireado por el Partido Popular de Gandia, ha derivado en una reunión entre los empresarios de hostelería, gerentes de hoteles y empresarios turísticos que se ha saldado con un acuerdo que, en esencia, compromete a todos a ir adoptando medidas que permitan conciliar las actuaciones musicales y otras actividades en las terrazas, pero siempre que no molesten a los residentes.
A corto plazo, y en eso entra lo que queda de verano, todos los hoteles que tengan terrazas al aire libre y programen actividades deberán adoptar cuantas medidas sean necesarias para que el ruido no cause molestias. El ayuntamiento se compromete a respetar a los establecimientos que no generen quejas vecinales, pero mantendrá las acciones administrativas contra aquellos que sí causen problemas. Eso se hará porque, como señaló el responsable de Urbanismo de Gandia, Vicent Mascarell, el consistorio está legalmente obligado a actuar cuando se vulneren los derechos fundamentales, como es el caso de las molestias por ruido.
La segunda medida adoptada por consenso, que se plantea a medio plazo, no es otra que el compromiso de todos los hoteles de la playa, y también de la ciudad, para que regularicen la actividad de las terrazas, presentando toda la documentación para obtener las licencias, que se concederán siempre bajo el precepto de la no molestia, es decir, limitando el nivel sonoro autorizado para que no alcance los 45 decibelios medidos en las fachadas de los edificios de viviendas más próximos. Los hoteles deberán contar con esas licencias, como es preceptivo, de cara al verano del próximo año.
Finalmente, ayuntamiento y hoteleros, asesorados por la Federación de Asociaciones de Empresarios de la Safor (FAES) han decidido crear una comisión para estudiar una serie de propuestas que trasladarán a la Generalitat para que flexibilice las condiciones de actividad de las terrazas. Entre estas, podría figurar tanto un cambio para elevar el volumen de la música, que ahora está fijado en 45 decibelios en las viviendas más próximas, como la ampliación del horario, más allá de la medianoche, como ocurre ahora.
Los hoteles consideran que las terrazas son una realidad en todas las áreas turísticas de la Comunitat Valenciana y que, consiguientemente, deberían regularse debidamente con una norma autonómica que tenga en cuenta la importancia del sector.
