La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio de la Font d'en Carròs ha moderado su posición respecto al pésimo estado del centro y, en una asamblea celebrada la noche del viernes, decidió dar «libertad» a los padres para que, a partir de mañana lunes, quien lo desee lleve a los niños al colegio. Esa «libertad» ya existía, dado que el centro escolar ha abierto todos los días y los profesores han acudido a su centro de trabajo, pero en este caso el AMPA ya no convoca expresamente a que los padres no lleven a sus hijos al colegio.

Esta decisión se sustenta en el hecho de que la Conselleria de Educación ya ha iniciado el proceso para cerrar definitivamente el colegio Francesc Carròs y trasladar a los alumnos a tres edificios: la «escoleta» Ninos, el Edifici Polivalent y el Patronato.

La conselleria solicitó al AMPA y al ayuntamiento, que respalda a los padres en sus acciones, que la actividad docente regrese a la normalidad mientras duren las gestiones y los preparativos para adecuar los espacios para acoger a los cerca de trescientos escolares.

A partir de mañana lunes será cada familia, de forma individual, la que opte por mantener la presión ante la Conselleria de Sanidad con el fin de que acelere todo ese proceso y no llevar sus hijos al colegio o, por el contrario, permitir que se retome la actividad, que supondría un voto de confianza a las gestiones ya iniciadas.