La Diputación de València, a través del Área de Medio Ambiente, ha destinado 85.588 euros a siete ayuntamientos de la Safor con el propósito de favorecer la inversión en gestión forestal sostenible y prevención de incendios. Estos recursos forman parte de la primera línea de ayudas impulsada por parte de la Corporación provincial con el propósito de incentivar la conservación, mejora y aprovechamiento de la masa forestal, así como el desarrollo de actuaciones de prevención y extinción de incendios. Una iniciativa que cuenta con un presupuesto global de 1.570.000 euros para toda la provincia.

En la Safor, ese dinero se reparte en Gandia, que se verá beneficiada con 25.675 euros, Simat de la Valldigna (25.891 euros), Almiserà (7.657 euros), Barx (7.330 euros), Tavernes de la Valldigna (6.531 euros), Xeraco (5.804 euros) y Xeresa (6.700 euros).

Estas ayudas se dirigen a municipios con amplia extensión de suelo forestal. Entre los trabajos e inversiones que contempla esta línea de ayudas se encuentra la adecuación de elementos de la red viaria forestal -senderos, caminos y pistas forestales- la retirada y eliminación de especies invasoras, la recogida de residuos, el mantenimiento de poblaciones forestales, la creación de puntos de reserva de agua para bebederos y usos complementarios a la gestión forestal sostenible o las inversiones en áreas recreativas, hábitats de interés, sendas y miradores, entre otras intervenciones.

Al hacer públicas estas inversiones, la vicepresidenta de la Diputación de València, Maria Josep Amigó, lamentó «la situación de abandono, en cuanto a políticas de prevención, que durante los últimos años han sufrido las montañas de nuestros municipios», y añadió que, en contraposición, «el actual equipo de gobierno de la Diputación nos creemos nuestro territorio y pensamos que vale la pena trabajar por su conservación y su aprovechamiento». Según Amigó estas ayudas pretenden cambiar la situación de abandono y falta generalizada de gestión forestal existente hasta la fecha y entrar en una dinámica de impulso de la planificación y el control de los trabajos desarrollados por las brigadas de la Diputación, «que habían dibujado un escenario muy negro y muy inflamable para el futuro de nuestro territorio».

Por su parte, el responsable de Medio Ambiente del ente provincial, Josep Bort, indica que con estas ayudas «se salda una deuda pendiente con los municipios para que puedan implementar políticas valientes y empezar a desarrollar herramientas de gestión que permitan cambiar las dinámicas de abandono que sufren nuestros bosques y nuestras montañas». Bort justificó que estas acciones sean ejecutadas por los ayuntamientos «porque nadie mejor que ellos para desarrollar políticas de gestión forestal sostenibles y de prevención de incendios, puesto que disponen de un conocimiento cercano de la realidad de la superficie forestal de sus respectivos términos».