El PP de Gandia criticó ayer el retraso en la entrega de los pisos del complejo urbanístico de Simancas de Gandia, cuyas obras se iniciaron hace siete años y que, todavía hoy, no están a disposición de los propietarios.

Los concejales Andrés Puig y Vicent Gregori pidieron ayer a los miembros del Gobierno local que no hagan más anuncios sobre la entrega de esos pisos hasta que no sea para cumplir con el compromiso.

Andrés Puig relató que muchos vecinos acuden a él, dado que es «un concejal accesible y que pisa el barrio», y que muchos de estos vecinos se preguntan por qué todavía no se ha realojado a los propietarios de Simancas y a quienes también esperan pisos sociales en los dos edificios que suman 104 viviendas.

«En diciembre de 2015, el Gobierno local dijo que en enero de 2016 estarían realojados. En septiembre de 2016, que en diciembre de 2016 estarían realojados, y en junio de 2017, que antes de Fira i Festes estarían realojados. Estamos en noviembre y siguen jugando con la ilusión y esperanza de todos ellos», indicó Puig, quien añadió que «la última comparecencia de Vicent Mascarell, responsable de Urbanismo de Gandia, se realizó con manojo de llaves encima de la mesa de la Sala de Prensa, algo que ilusionó a muchos vecinos que veían que su calvario finalizaría pronto tras dos años de promesas incumplidas».

En respuesta a esas declaraciones, fue el propio coordinador de Urbanismo, Vicent Mascarell, quien reveló que justamente ayer llegó al Ayuntamiento de Gandia la documentación de la Generalitat que permitirá al ayuntamiento expedir las cédulas de habitabilidad, necesarias para autorizar a la entrega de las viviendas.

Mascarell añadió que el proceso administrativo ha sido mucho más farragoso de lo que esperaban y que por eso se ha retrasado el final de esta historia que se remonta al proyecto que el Ayuntamiento de Gandia impulsó en el año 2008.

Ese retraso se debe tanto a la Generalitat como al hecho de que la construcción de los dos bloques de viviendas, con un total de 104 pisos, se gestionara en su día a través de la empresa municipal IPG. Para concluir, el coordinador de Urbanismo confió que, ahora sí, las viviendas puedan ser ocupadas por los propietarios antes de que acabe el año.