Un carril bici y peatonal sin interrupciones por todo el litoral de Gandia, desde Xeraco a Daimús. La recuperación de las dunas en l'Auir y en Marenys de Rafalcaid. La habilitación de caminos para conectar la costa con el marjal, el macizo del Mondúver, el castillo de Bairén y la ribera del Serpis. La construcción de miradores y espacios de descanso en una franja de hasta dos kilómetros contados desde la línea del mar. Todo eso, y más, está contemplado en el proyecto denominado de Infraestructura Verde del Litoral de Gandia, presentado ayer por la Conselleria de Vertebración del Territorio, que ha sido recibido de forma entusiasta por el Ayuntamiento de esta ciudad.

Esta actuación, que deberá ser financiada paulatinamente con recursos que las administraciones deberán ir buscando, está entre las primeras que, a lo largo de la Comunitat Valenciana, ha planteado la Generalitat en su plan para evitar más ocupación del suelo no urbanizado en el litoral y, en la medida de lo posible, «humanizar» aquellas áreas ya construidas.

La ruta verde del litoral gandiense se inicia, por el norte, desde la desembocadura del río Vaca, en Xeraco. A través de la playa de l'Auir, en la que ya no se puede construir, se habilita un camino tras las dunas que, al llegar a la calle de la Ribera Baixa, se adentra por zonas urbanas. Desde el Grau la vía verde saltará a Rafalcaid por el puente, ahora en construcción, del nuevo acceso sur al puerto de Gandia, que ya contempla un espacio peatonal y ciclista.

En Rafalcaid, hasta el término de Daimús, se contempla no solo la restauración de dunas, sino también la construcción de un paseo flotante de madera que minimice el impacto ambiental.

El concejal de Territorio de Gandia, Xavier Ródenas, que acudió ayer a la presentación de este proyecto, señaló que en breve se presentará en Gandia y que a partir de ahora el ayuntamiento empezará a concretar las obras necesarias para buscar el dinero que su ejecución requiere.