El Consell Jurídic Consultiu de la Comunitat Valenciana ha instado a la Conselleria de Sanidad a indemnizar con 25.000 euros a un hombre que contrajo tétanos por una mala cura que le practicaron en un centro de salud de una pequeña quemadura sufrida en un dedo por la explosión de un petardo. El afectado, de 41 años en el momento de los hechos, ocurridos el 21 de agosto de 1999, llegó a estar en la UCI durante más de 41 días, con ventilación mecánica y traqueotomía. El CJC considera que ha quedado acreditada la existencia de un daño efectivo, individualizado y evaluado económicamente. El órgano consultivo ha decidido que, teniendo en cuenta la edad del reclamante y las "graves consecuencias" que le produjo una "herida de reducidas dimensiones" por la incorrecta asistencia sanitaria, la indemnización debe de ser de 25.000 euros y no 20.000 como reclamaba el perjudicado.

Los hechos

El reclamante expuso que el 21 de agosto de 1999 sufrió un "pequeño percance" con un petardo que le explotó en la mano y que le afectó al cuarto dedo de la derecha y le produjo una herida de reducidas dimensiones. Acudió al ambulatorio donde le suturaron la lesión, le pusieron un vendaje y le administraron la antitetánica.

No obstante, al segundo día comenzó a sentir dolores de intensidad y fuerte inflamación en la mano, por lo que volvió a ir al ambulatorio donde le recetaron antibióticos. Al no mejorar, cuatro días después regresó al centro de salud porque los dolores iban a más y la hinchazón se traspasó al brazo. En ese momento, le retiraron los puntos de sutura, y la herida, según su reclamación "explotó y llegó a salir del interior un trozo de cartón". La mano presentaba una fuerte infección y, el día 26, pasó a tener dificultad para masticar y dolores musculares, que le llevaron de nuevo al ambulatorio donde le diagnosticaron otitis. Pasó a tener espasmos musculares, contracturas cervicales y contracciones espasmódicas, que le hicieron ir a urgencias el día 28, donde ingresó en la UCI con diagnóstico de tétanos.

En el hospital llegó a sufrir una parada cardiaca, que le hizo precisar de ventilación mecánica y una traqueotomía.En total, estuvo 41 días en la UCI, donde necesitó además sondaje uretaral, cateterismo venosocentral y arterial y sondaje nasogástrico. Así mismo, padeció una neumonía, fiebres muy altas, infección urinaria y úlceras.