­Si estás en paro, si tienes trabajo, si tienes seguro médico privado, si no lo tienes, si eres tú solo o vais en grupo, si quieres dejar de fumar, llama a Libertabac, el precio es para todos igual.

Todo el mundo habla de crisis, y en la clínica Libertabac han querido solidarizarse con aquellas personas que desean dejar de fumar, entre otros motivos por los cientos de euros que les cuesta el tabaco y que ahora más que nunca pueden invertir en cubrir otra necesidad.

A mediados de enero de 2009 la empresa decidió hacer un gran descuento en el precio del tratamiento sin hacer diferencias entre sus pacientes. Ahora, durante el mes de junio, Libertabac reduce el precio a 199 euros.

Su aparatología sigue siendo de última generación, el personal sanitario sigue siendo el mismo, lo único que han reducido es el precio.

Fumar es caro, dejarlo no tiene por qué serlo. Pero lo más importante no es cuánto cuesta en una clínica o en otra, lo más importante es que tú quieras dejar de fumar, y dejar de fumar sin sufrir ya es posible eliminando la ansiedad.

En el Centro Antitabaco Libertabac nos explican que el 80% de sus pacientes llaman tras comprobar que amigos y familiares han conseguido dejar de fumar con este método sin sufrir esos ataques de mal humor a los que estaban acostumbrados.

Dejar de fumar realmente

Es para pensarlo: recuperar la independencia, dejar de temer la enfermedad, poder entrar tranquilamente en un restaurante… No hace falta que le demos más motivos, los fumadores ya los conocen, así que si realmente se desea dejar de fumar, en el centro antitabaco Libertabac pueden ayudarle, sólo necesitan que realmente quiera dejar de fumar.

Tratamiento

El método que utiliza el centro antitabaco Libetabac consiste en aplicar un láser terapéutico (infrarrojo de onda corta) en 46 puntos del sistema nervioso, los puntos se encuentran en orejas, nariz y muñecas. No duele, no pincha ni quema.

El láser emite fotones de luz infrarroja a través de la piel y estimula el punto donde se aplica el infrarrojo para que genere endorfinas, que es una hormona sedante natural que ya tenemos pero que el cerebro deja de fabricar al sustituirla por nicotina, por tanto, cuando intentas dejar de fumar de forma voluntaria, el cuerpo no recibe ningún sustitutivo, de hay viene la ansiedad que te hace sentir irascible, nervioso, alterado…

Lo que se consigue durante las sesiones es invertir el proceso generando endorfinas de nuevo, que es el sustitutivo natural de la nicotina, y así conseguir dejar de fumar sin sufrir, sin medicamentos, sin agujas y sin síndrome de abstinencia.

Si ya se está cansado de fumar, harto de no tener salud o de la fortuna que se gasta, sólo hay que decidir qué día quiere recuperar su libertad y, sin dudar, ir a Libertabac.