El vestido negro, las inspiraciones barrocas y el estilo andrógino son las claves del estilo Chanel, "una moda con un léxico singular presente en la actual moda plural", explica Jérome Gautier en su libro Chanel, las claves de un estilo.

Gabrielle -"Coco"- Chanel, diseñadora muy adelantada a su tiempo, creó un look que transcendió su época. "Una chaqueta de tweed, un bolso acolchado y un vestidito negro son los signos de la marca Chanel, no importa si son auténticos o no", cuenta Gautier, periodista francés.

Coco Chanel creó su propia moda. Guiada por el deseo de comodidad, lanzó un estilo atrevido, moderno e informal con el que eclipsó a los recargados vestidos de fiesta.

"Trajes que presentaban a la mujer como una muñeca engalanada, asfixiada por los perifollos y entumecida por los desagradables corsés. La señoras eran víctimas de la más penosa de las modas", dice Gautier, experto además en fotografía e historia de la moda, en su libro, estructurado en once capítulos e ilustrado con 209 imágenes firmadas por los más prestigiosos fotógrafos de moda.

Su primer éxito fue un vestido de punto sin cuello. Después, llegaron la blusa y el traje marinero. A partir de ese momento, ya nadie ignoraba a Mademoiselle Chanel, "pionera en que una modista fuera recibida por sus exquisitas clientas", detalla el autor en este libro editado en español por La Fabrica.

Muchas son sus clientas y muchas son también las que, fuera de los círculos de la riqueza, reclaman la moda de Chanel. Y ella, en lugar de enzarzarse en una cruzada contra los que la copian, se alegra de ello.

"Es cierto que a menudo copian mis diseños, pero no me preocupa, al contrario; es una gran fuente de publicidad para mí", decía.

Además de contar con talento para crear un nuevo vestuario para la mujer, Coco Chanel se convirtió en la mejor embajadora de sus colecciones. Era la modelo perfecta: "muy delgada, con el cabello a lo garçonne y sin pecho ni cintura cambia las reglas de la seducción y pone de moda la androginia, tendencia que fascina a hombres y mujeres", revela Gautier. "Una elegancia basada en la confusión de géneros. Fue una minimalista adelantada", cuenta el autor.

Mientras, ella solía decir que "las mujeres están siempre demasiado vestidas y nunca bastante elegantes".