Un bebé húngaro sobrevivió tres meses en el vientre de su madre en estado de muerte cerebral y a la que los médicos mantuvieron artificialmente con vida el tiempo suficiente para que el feto terminara de gestarse, informó el diario Népszabadság.

La madre sufrió un derrame cerebral en la semana 15 de embarazo y quedó en estado de muerte cerebral, pero los médicos mantuvieron activas sus funciones vitales hasta que el pasado mes de julio el bebé nació por cesárea, tras siete meses de embarazo. Durante tres meses, la gestación continuó con el organismo de la madre bajo estricto control.

El equipo médico ha explicado que se mantuvo una radio encendida cerca del cuerpo de la mujer para rodear al feto de voces humanas y favorecer su desarrollo.A partir de la semana 20, las enfermeras llamaban el feto por su nombre y la familia visitaba regularmente a la madre, de hecho el padre y la abuela acariciaban el vientre le hablaban. Los médicos no han desvelado ni el nombre ni el sexo del bebé, que está bien. La madre ha salvado además la vida a otras cuatro personas al donar parte de sus órganos, dos días después del alumbramiento.