Una antropóloga de la Universidad de Hawái, que estaba organizando una exposición sobre Hello Kitty con motivo de su cuarenta aniversario, ha revolucionado el mundo de los iconos al revelar que no es una gata. En realidad se trataría de un personaje infantil, una niña, que según su biografía imaginada habría nacido en Londres.

Christine R. Yano, quien también es profesora en la Universidad de Harvard, explicó al diario Los Angeles Times, que fue la compañía creadora del personaje la que le hizo esta revelación. Sarnio, la empresa que posee sus derechos, corrigió los textos para la muestra alegando que «Hello Kitty no es un gato. Es un personaje de dibujos. Es una niñita pequeña, una amiga. Pero no es un gato, nunca ha sido presentada a cuatro patas. Ella camina y se sienta como una criatura de dos patas. Además tiene su propio gato como mascota (Charmmy Kitty)».

Así lo ha confirmado Sanrio una empresa dedicada a fabricación y venta de productos de regalo en su página web. Según esta explicación, Kitty es británica, tiene una hermana gemela, su nombre completo es Kitty White, hija de George y Mary White, es escorpio, le encanta el pastel de manzana y es una estudiante de tercer grado que vive a las afueras de la capital londinense.

La famosa nipona fue diseñada en 1974 para Sanrio por la dibujante Ikaka Shimizu. Shimizu abandonó la empresa y fue el diseñador Yuko Yamaguchi quien pasó a hacerse cargo. La popular Kitty apareció por primera vez en un monedero de Japón en 1974 y dos años más tarde dio el salto a Estados Unidos. En aquella época las mujeres japonesas sentían gran fascinación por Gran Bretaña, a donde se trasladaban a estudiar. De ahí la biografía de Hello Kitty que también iene una especial significación para los asiáticos-americanos.

Yano, la antropóloga, ha pasado años estudiándola como fenómeno y ha escrito Pink Globalization: Hello Kitty's Trek Across the Pacific. La experta considera que los rasgos ausentes de Kitty (que por lo general no tiene boca), además de la mercadotecnia, han contribuido al éxito del personaje. «Hello Kitty funciona y tiene éxito por la inexpresividad de su diseño», dice Yano. «La gente ve en ella la posibilidad de una amplia gama de expresiones. Puede darle una guitarra, ponerla en el escenario o retratarla como es. Esa inexpresividad atrae a muchos colectivos diferentes», explica.

Este otoño viajará a Los Ángeles para protagonizar una exposición en el Museo Nacional Japonés Americano, que explorará el arte, el merchandising y la moda que ha surgido a lo largo de los años alrededor del universo Kitty. Pero el cumpleaños no se queda ahí. La primera convención de Hello Kitty, con motivo del 40 aniversario, abrirá sus puertas en el Museo de Arte Contemporáneo, del 30 de octubre al 2 de noviembre.

El personaje y todo lo que la envuelve se valora en siete millones de dólares, su imagen está presente en más de 78 países y vende miles de productos de todo tipo. En la actualidad la marca Sanrio comercializa cerca de 50.000 productos en 70 países.