Se llaman «2 en 1» y son lo último en ordenadores de consumo. Mitad tableta gracias a su pantalla táctil y mitad ordenador gracias a su sistema operativo „Windows 8 en la mayoría de casos„ la nueva generación de dispositivos presentada por Intel en Madrid significa un punto de inflexión en el sector de los portátiles.

Viendo como en los últimos años el mercado de los ordenadores ha sido fagocitado por el de las tabletas, y tras algunos tímidos intentos sin éxito de unir ambos mundos, no ha sido hasta ahora cuando hemos podido ver ordenadores que realmente pueden cumplir con solvencia el trabajo de ser tableta y ordenador a la vez.

El consumidor reclama cada vez más potencia, versatilidad y una mayor duración de la batería. Y la tendencia sigue apuntando a dispositivos cada vez más pequeños y delgados. Incluso en el caso de los ultraportátiles, que han pasado de un peso medio de 1,36 kg. en 2010 a los menos de 800 gramos que tenían algunos de los dispositivos «2 en 1» presentados esta semana en Madrid.

El secreto está dentro

En los últimos años hemos visto como los componentes de los ordenadores portátiles han ido evolucionando para abrir las puertas a cambios en la forma de entender su concepción. Los discos duros han dado paso a discos de estado sólido „como si fueran tarjetas de memoria„, el ratón y el teclado han cedido su puesto a la pantalla táctil pero, sobre todo, los microprocesadores han dejado su sitio para una nueva generación capaz de funcionar a mayor velocidad con un consumo eléctrico mucho menor. Y todo ello mejorando sus características: mucha más velocidad y hasta siete veces más potencia gráfica con una duración de baterías que en muchos casos supera las ocho horas.

Para que nos hagamos una idea, el consumo de un procesador ha descendido de los 18W en 2010 a los 4,5W de los nuevos Intel Core m. Si habláramos de coches estaríamos ante una nueva generación de motores capaces de consumir cuatro veces menos gasolina y que a la vez permite al vehículo circular hasta siete veces más deprisa mientras que el depósito lleno puede hacer que el coche circule más kilómetros de distancia. Es realmente sorprendente.

Todo esto ha permitido que los procesadores consuman tan poca electricidad que el calor que generan sea muy bajo. Esto hace que la refrigeración sea pasiva, es decir, sin la intervención de un ventilador consiguiendo de esta forma un silencio absoluto.

Y un útimo apunte: los nuevos Intel Core m son los primeros microprocesadores «libres de conflicto» del mundo. Todos los materiales utilizados en su fabricación han sido obtenidos de forma responsable evitando la explotación de personas en ningún país del mundo. ¡Bien por ellos!