Efe, Madrid

Una mujer dominicana, de 40 años, ha salvado la vida gracias a que el cuchillo de cocina de diez centímetros que un inquilino le clavó en el cuello no le afectó ningún vaso sanguíneo de importancia, ni las cervicales, a pesar de tenerlo hundido en la parte posterior hasta la empuñadura. La policía nacional detuvo al sospechoso, un hombre de origen marroquí de 21 años que vivía en el piso de la víctima en una habitación alquilada.

El suceso ocurrió en el domicilio de la mujer, un tercer piso de la calle Felipe Álvarez, número 24, en el distrito de Villa de Vallecas de Madrid, sobre las ocho y media de la mañana de ayer.

A la llegada de las asistencias del Samur, hallaron a la mujer ensangrentada con un cuchillo de cocina clavado en la parte posterior del cuello, pero consciente y orientada.

Los médicos del Samur, después de estabilizar a la herida, decidieron su traslado al hospital Gregorio Marañón, donde quedó ingresada en estado grave pero fuera de peligro, salvo complicaciones.

El joven detenido, que no tienen permiso de trabajo ni residencia en España, no cuenta con antecedentes penales, y vivía de alquiler en el piso de la víctima, con la que según los primeros indicios no mantenía ninguna otra relación.

La mujer está casada con un hombre dominicano de 49 años que llegó al piso cuando se acababan de producir los hechos, por lo que prestó declaración ante la policía nacional como testigo.