La policía nacional y los Mossos d'Esquadra han desarticulado una organización ruso-georgiana acusada de blanquear importantes sumas de dinero, con la detención en Barcelona y Tarragona de seis capos mafiosos, en una operación que culmina la redada de marzo pasado en toda Europa contra las mafias del Este. En la primera fase de la operación "Java" hubo ocho detenidos en Valencia, entre ellos el tesorero, Zviad Darsadze, que trabajaba a las órdenes de Kakhaber Shushanasvili, asentado en Barcelona.

En la segunda fase de la operación "Java" la policía ha arrestado a seis detenidos en Cataluña, entre los que figura Botir Ramihov, el jefe del clan mafioso y considerado un "vor v zakone" -ladrón en ley-, y un ex comandante de la policía armenia, Ladus Unayan, que se había convertido en España en un hombre de negocios.

Los Mossos d'Esquadra y la policía nacional han llevado a cabo 17 registros domiciliarios en Salou, Vilafortuny-Cambrils, Reus, Cunit y Barcelona, donde se han incautado de numerosa información sobre las sociedades mercantiles de la organización desarticulada, así como de catorce vehículos de gama alta, 42.000 euros en efectivo y diversos equipos informáticos.

Los detenidos, que serán trasladados a la Audiencia Nacional, son de cinco nacionalidades distintas -ucraniana, rusa, armenia, kazaja y uzbeca- y regentaban varios negocios desde los que, al parecer, blanqueaban dinero, como hoteles, prostíbulos y restaurantes, ya que están considerados "delincuentes de cuello blanco".

Los seis detenidos, de entre 27 y 49 años, están acusados de falsificación documental, asociación ilícita y blanqueo de dinero, en una operación por el juez de la audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska.

En la primera parte de la Operación Java, que se llevó a cabo en marzo pasado, fueron arrestados en toda Europa 79 supuestos integrantes de mafias de países del Este, ocho de ellos en la Comunitat Valenciana.

La fase de explotación de la operación se precipitó al conocerse que Botir Ramihnov, que estaba huido, iba a regresar a España en un vuelo procedente de Dubai.

Los seis detenidos en Cataluña habían articulado un importante entramado empresarial y se dedicaban al lavado de varios millones de euros en actividades relacionadas con la operación "Java".