Un marroquí de 27 años ha sido detenido en la localidad mallorquina de Sa Pobla, en el norte de la isla, por tener encerrada a su esposa en su domicilio durante dos años, de donde no la dejó salir ni para visitar al médico, informó ayer la Guardia Civil.

El arresto fue practicado por agentes de la Guardia Civil que certificaron que la mujer, también de nacionalidad marroquí, no ha salido de casa durante ese tiempo y que vivía en condiciones infrahumanas.

La Guardia Civil considera responsable a este joven de delitos de detención ilegal y malos tratos en el ámbito familiar por continuas amenazas, humillaciones e insultos a su cónyuge.

Éste no es el único caso relacionado con la violencia machista que se ha registrado en las últimas horas. Durante la madrugada de ayer, una mujer vio cómo su coche era incendiado en Gilet y las llamas alcanzaban al sistema eléctrico de su vivienda, una planta baja situada justo al lado de donde estaba aparcado el vehículo.

La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación y, aunque la acción fue llevada a cabo por un encapuchado, según el testimonio de un testigo, las sospechas se centran en la ex pareja de la víctima quien, al parecer, el día anterior había amenazado a la mujer con quemarle la casa.

Los hechos se produjeron en la zona del polideportivo sobre las cuatro de la mañana y la rápida reacción de los vecinos de la zona evitó que el suceso fuera a más y dañara seriamente la vivienda.

Hasta el lugar se desplazaron efectivos del parque comarcal de Bomberos y de la Policía Local.

Precisamente, esa misma noche, ardió también en Gilet un campo de naranjos. Aunque el suceso se produjo en una zona alejada, en la otra parte del río, desde el consistorio no se descartaba que ambas acciones pudieran tener relación ya que en la localidad no son habituales estos sucesos.