Abandonó la vivienda en la que residía con su mujer después de que la noche del 21 de febrero ella se le pusiera encima, con cuidado para no despertarle, con un irrigador de los que se utilizan para hacer lavativas con el fin, supuestamente, de introducir agua en su traqueotomía. Éstos son los hechos que un hombre de 82 años denunció en la Comisaría Provincial de Alicante, acompañado por su familia, un día después de este episodio, ocurrido en una fatídica noche en la que esta mujer, de 55 años, intentó presuntamente acabar con la vida de su esposo.

La arrestada pasó ayer a disposición judicial y la juez la dejó en libertad con cargos imputada por un intento de homicidio, a la vez que dictó sobre ella una orden de alejamiento que le prohíbe acercarse a su marido a menos de 300 metros y comunicarse con él por cualquier medio.

La víctima abandonó la casa en la que vivían juntos después de estos hechos y se fue a vivir a otra vivienda, muy cercana al domicilio conyugal. Se habían casado hacía tan sólo un mes.

En declaraciones ante la juez de guardia la mujer, visiblemente desorientada y con cara de estar asustada, señaló que no había hecho nada, que no había intentado matar a su marido, a su vez que en sus palabras se mezclaban ciertas manifestaciones de arrepentimiento, según ha podido saber este diario a través de fuentes cercanas a la investigación. En principio, se descarta un móvil económico ya que, al parecer, el marido no tiene una buena situación económica, aunque el juez que a partir de ahora se hará cargo del caso -el titular del juzgado de Instrucción número 6 de Alicante- deberá ahondar en los hechos. Según las citadas fuentes ayer no se le practicó ningún reconocimiento médico a la mujer, pero todo apunta a que se le hará próximamente para saber su estado de salud mental.

Compungida, vestida de rojo y azul marino y con un bolso bajo el brazo, abandonó los juzgados, donde deberá comparecer de forma periódica por orden judicial.

Los hechos ocurrieron el pasado 21 de febrero, cuando la víctima se despertó sobresaltada y observó que su mujer estaba, presuntamente, intentando introducirle agua en la garganta a través de un orificio que le habían hecho tras una operación de traqueotomía.

Condenada por matar a su marido con insulina

La Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a una mujer a 22 años y medio de prisión por asesinar a su marido inyectándole tres dosis de insulina aprovechando que éste dormía y por haberlo intentado en una ocasión con anterioridad. La sentencia considera a la procesada autora de dos delitos, uno de asesinato -cometido en junio de 2010- y otro de intento del mismo

-marzo de 2007-, con la circunstancia agravante de parentesco en ambos casos. En el juicio, la mujer negó que quisiera acabar con la vida de su esposo, pero la sala estima que sí tenía intención de ello.