Un alijo de 1.200 gramos de marihuana. Ése es el botín que le costó la vida a Juan Ramón Gómez Calatayud, el hombre muerto de una cuchillada el jueves por la tarde en Alberic tal como adelantó ayer en exclusiva Levante-EMV. De momento, no se han producido las detenciones de los implicados en el robo y posterior asesinato.

Los hechos ocurrieron alrededor de las seis y media de la tarde en un barrio de las afueras de Alberic conocido como sector R, donde Juan Ramón y dos personas de su confianza se habían citado con cuatro jóvenes residentes fuera de la Ribera para comprarles algo más de un kilo de marihuana. El encuentro se había fijado en esa zona aprovechando que apenas está poblada, ya que es un polígono apenas urbanizado.

Una vez que los jóvenes tuvieron la droga en su poder, salieron corriendo sin pagarla, así que Juan Ramón y los otros dos hombres que le acompañaban fueron en su persecución e incluso llegaron a darles alcance. En ese momento, uno de los ladrones se revolvió y le clavó a Juan Ramón un cuchillo, en el costado, a la altura de la axila.

Juan Ramón, herido de muerto, se desplomó y, mientras los suyos intentaban ayudarle, los agresores escaparon a toda velocidad en el vehículo que les había llevado hasta ese lugar.

Los acompañantes del herido lo introdujeron en su coche y se dirigieron a toda prisa hacia el centro de salud, adonde llamaron para advertir que llevaban a un hombre malherido, que había sido víctima de una paliza.

Al llegar, ya los esperaba a la puerta del ambulatorio un celador con una silla de ruedas, en la que Juan Ramón fue introducido en el ambulatorio. Según las fuentes consultadas por este diario, la víctima ya no tenía constantes vitales, por lo que los médicos del centro de salud le sometieron a una reanimación cardiopulmonar avanzada mientras esperaban la llegada de una ambulancia del SAMU para trasladarlo al Hospital de la Ribera.

Sin embargo, el hombre falleció a los pocos minutos. La cuchillada le había perforado el pulmón y ya no pudo remontar la parada cardiorrespiratoria.

Agentes del grupo de Homicidios de la Guardia Civil de Valencia tomaron declaración ayer a familiares de Juan Ramón y a los testigos de la agresión para intentar identificar a los autores, que los investigadores tratan de detener antes de que la familia de la víctima pueda intentar tomar represalias contra ellos.