El jurado declaró ayer culpable de un delito de homicidio al mozo de autopsias del Instituto de Medicina Legal de Valencia acusado de matar a su camello. El tribunal popular considera que la versión exculpatoria del imputado no es creíble. La Audiencia decretó el ingreso en prisión del procesado tras escuchar el veredicto. El presidente del tribunal del jurado tiene que fijar ahora la condena. La Fiscalía y la acusación particular reclaman que sea condenado a catorce años de prisión. La víctima recibió 52 puñaladas.

El tribunal popular halló culpable al acusado por ocho votos a uno. El jurado consideró clave la huella del acusado que apareció en un cajón de la habitación de la víctima y el hecho de que no acudiera a recoger a su hijo al colegio a la misma hora del crimen. El portavoz del jurado añadió que la versión del procesado "carece de coherencia" y no es creíble. El tribunal popular está convencido de que el procesado tiene reacciones violentas.

El acusado cometió el crimen el 1 de octubre de 2010 en el barrio de Malilla de Valencia. El mozo de autopsias admitió en el juicio que el día antes del crimen contactó con su camello para comprar cocaína, pero aseguró que no fue a su casa al día siguiente.

El fiscal advirtió en la vista de que el acusado es "un auténtico profesional del cadáver y de la limpieza del cadáver" porque ha trabajado durante más de veinte años como mozo de autopsias en el Instituto de Medicina Legal de Valencia y explicó que le debía 860 euros a la víctima. El acusado aseguró que había una huella suya en un cajón de la víctima porque días antes recogió una película porno, pero la policía desmontó su coartada.