De cada cien detenidos por robos en viviendas no habitadas, sólo 1,74% ingresa en prisión, según las cifras de criminalidad que maneja el Ministerio del Interior y a las que ha tenido acceso Levante-EMV. Ésa es, a juicio de los responsables de la seguridad pública, una de las razones que explican el incesante aumento de los robos en viviendas que azota especialmente a la provincia de Valencia y que no parece guardar una relación de proporcionalidad con el número de detenidos por este tipo de delito.

Dicho de otro modo, Interior sostiene que de poco sirve el esfuerzo policial a la hora de resolver esos robos y de detener a sus autores, si después quedan en libertad y vuelven a delinquir, ya que este tipo de delincuente es uno de los que más reincidencia muestra según las estadísticas policiales.

Hubo 6.400 asaltos más

Aunque el Gobierno insiste en que en el capítulo de robos con fuerza en domicilios ahora se computa como vivienda todo recinto con cuatro paredes, techo y una puerta, lo cierto es que, incluso teniendo en cuenta esa desviación, los robos han aumentado de una manera preocupante, especialmente en la provincia de Valencia, que con un aumento del 48,3% de asaltos a casas en 2012 respecto de 2011 se sitúa en la décimoquinta posición dentro del "ranking" nacional.

En cifras absolutas, Valencia pasó de 8.063 robos en 2011 a 11.960 un año más tarde. En el mismo periodo, el aumento menor se registró en Castelló (13,9%), mientras que el de Alicante (25,8%) fue bastante elevado. Si hablamos de la Comunitat, la subida fue del 33,7% con 6.400 asaltos a casa más que en 2011, muy por encima de la media nacional que se situó en un incremento del 25,4%, esto es, 8,3 puntos menos que en todo el territorio valenciano.

Curiosamente, la mayoría de las provincias que superaron a Valencia en ese incremento porcentual de los robos en viviendas son poco pobladas y con núcleos rurales pequeños y alejados entre sí, lo que facilita la labor de los ladrones y dificulta el control policial por la extensión de los territorios y los tiempos de respuesta. Así, a la cabeza lde lista se encuentran Palencia, que lidera ese "ranking" con un alarmante aumento del 186,1%, Valladolid (106,6%), Soria (95,7%), La Rioja (92%) o Cantabria (84,9%).

De hecho, una de las quejas recurrentes de los alcaldes valencianos es el fuerte incremento de saqueos en casas diseminadas, habitadas sólo en verano y algunos fines de semana, o aquellas casetas de campo que albergan efectos de poco uso, herramientas y aperos.

Los ladrones cuentan, además, con la ventaja de que algunos de esos robos tardan semanas en ser detectados y, por tanto, denunciados. Si finalmente los cacos son detenidos, la mayoría quedan en libertad provisional a la espera de juicio dado que las penas que corresponden a los delitos de robos con fuerza cuando no se compromente la integridad de las personas son bajas.