Vicente Ll. I., el hombre de 34 años hallado muerto el pasado sábado por la mañana dentro de su coche junto a un campo de naranjos de Xàtiva, había recibido amenazas graves en las semanas anteriores a su fallecimiento. Al parecer, se trataba de amenazas de muerte supuestamente relacionadas con la deuda de más de 250.000 euros que le reclamaban en relación con un negocio ilícito que estaba bajo investigación policial, tal como adelantó ayer Levante-EMV.

De hecho, Vicente LL.I. estaba siendo investigado desde hace año y medio en el marco de una operación de la Policía Nacional contra una organización criminal de gran calado.

Vicente habría estado tratando de reunir el dinero que le exigían, pero no lo logró a tiempo, lo que refuerza tanto la tesis de un posible homicidio, como la del suicido. De hecho, tanto la escena dentro de su coche como la posterior autopsia practicada por dos médicos forenses continúan decantando el caso hacia una muerte voluntaria, con el posible detonante en esa elevada cifra que le reclamaban.

El adiós de la Curva Nord

Nada más trascender su muerte entre su círculo de allegados, la cuenta oficial de Twitter de la Curva Nord, el sector de animación del Valencia CF, lanzó un tuit de apoyo a la familia: «Toda la fuerza para familiares y amigos de Lloret, otro miembro de CN10 se nos va, DEP». Un minuto antes, a las 22.47 del sábado, uno de los responsables de ese grupo de aficionados, Paco Rausell, escribía en su cuenta Twitter: «Esto es una puta mierda, Lloret miembro de CN10. Allá donde estés, un último abrazo y descansa en paz».

«Era un gran padre y adoraba a los animales»

La mujer de Vicente Ll. I. defendió ayer la figura de su pareja, de quien dijo que «era muy buena persona y mejor padre. Era una persona muy generosa y amante de los animales. Daba la vida por los animales. Y puedo asegurar que era un gran padre de familia». El fallecido era padre de una niña de corta edad y desde hace años residía en Alzira con su compañera sentimental, quien afirmó ayer a Levante-EMV desconocer si estaba involucrado en negocios ilícitos y agregó que «lo que a mí me importa es que era una buena persona». Además, afirmó que su vinculación con la extrema derecha «era una cosa de su pasado».