La Policía Nacional investiga el entorno próximo de Catalina Morales, la mujer de 87 años asesinada en su piso de Mislata el pasado viernes. Por el momento todos los indicios apuntan al robo como posible móvil del crimen. La anciana fue encontrada sin vida en el comedor de la vivienda y la autopsia certificó que la víctima había muerto estrangulada, como ya adelantó ayer Levante-EMV.

Hace siete años la mujer fue víctima de otro robo en su domicilio. En aquella ocasión los ladrones se apoderaron de un botín de entre 12.000 y 18.000 euros, según confirmaron ayer fuentes próximas a la familia de la fallecida. Catalina será enterrada en la localidad cordobesa de Adamuz, donde nació.

El día anterior al hallazgo de su cadáver, una vecina la acompañó al médico y por la noche estuvo hablando por teléfono con sus familiares. "Nos estuvo contando cómo llevaba el cáncer y que la iban a operar de cataratas, pero la noté bien", recuerda un sobrino.