Sueca despidió ayer a los dos jóvenes que perdieron la vida la noche del jueves en una caseta de campo ubicada en la partida de l'Heretat. El trágico suceso se desencadenó al inhalar monóxido de carbono presuntamente a causa de la mala combustión de una estufa de cámping. El dolor y la consternación estuvieron muy presentes en el funeral de María Jesús Lloret Ortega, de 25 años, celebrado a las 10 horas en la parroquia Virgen Milagrosa. Tras la ceremonia el cuerpo de la joven fue trasladado hasta el crematorio Santos Patronos de Alzira para su incineración. Sólo media hora más tarde, la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima recibía a Óscar López Gil, de 21 años, donde se ofició una misa en su honor en la que se repitieron las muestras de dolor, tras la que fue enterrado en el cementerio municipal. En ambos casos estuvieron acompañados por familiares, amigos y vecinos.

Los cuerpos sin vida fueron hallados el pasado viernes por el padre de María Jesús en la caseta de aperos agrícolas de su propiedad que él mismo había construido. Los progenitores de ambos habían iniciado su búsqueda después de intentar localizarlos sin éxito en reiteradas ocasiones durante la madrugada del viernes a través de los teléfonos móviles.

El suceso causó conmoción en la localidad por la juventud de los fallecidos. A ambos, amigos desde hacía tiempo, les unían aficiones como los videojuegos, el manga y la literatura fantástica. María Jesús, además, formó parte del equipo femenino de fútbol americano Sueca Ricers desde su creación en 2011. El equipo de féminas compitió en la liga valenciana de Flag Football un par de temporadas, donde hizo buenas amigas. El primer equipo, que disputa la liga nacional, la recordaba en su Facebook con cariño. Antes de iniciarse el partido del sábado en el estadio municipal Antoni Puchades guardaron un respetuoso minuto de silencio y realizaron un saque de honor en memoria de la pareja. El bar que regentan familiares de la joven, donde ayudaba los fines de semana, permanecía cerrado ayer. El alcalde, Salvador Campillo, lamentó la irreparable pérdida y expresó: «Estamos muy afectados por este desgraciado accidente que ha segado la vida de estos jóvenes de familias conocidas y apreciadas».