La Guardia Civil de Castelló arrestó en la madrugada del jueves en una operación sin precedentes a 16 personas de una trama de Rumanía que durante nueve meses habían asaltado por las noches el oleoducto de la empresa CLH que une el Grau de Castelló con Albuixech. Tras casi un año de vigilancias e investigaciones, finalmente la Benemérita pudo arrestar «in fraganti» a 16 sospechosos justo en el momento de la extracción del combustible, según confirmaron fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil. Las mismas fuentes precisaron que a los detenidos se les imputa el robo de más de 100.000 litros de combustible (desde gasoil hasta queroseno) y daños por valor de 600.000 euros.
La banda estaba compuesta por 15 hombres y una mujer que en su mayoría residían en Rumanía y se desplazaban expresamente para dar cada golpe, lo cual dificultó y dilató durante meses la investigación policial. Además, los detenidos trabajaban por las noches en múltiples puntos del conducto situados entre Castelló y Albuixech, en su mayoría en Almassora, Vila-real, Nules y Burriana, punto en el que fueron sorprendidos. De este modo, un equipo de expertos había abierto orificios y zanjas paralelas en cada uno de los puntos, a los cuales se conectaba mediante una maguera para extraer de forma aleatoria el combustible.
Tal como explicó el teniente coronel de la Guardia Civil, Juan José Miralles, la operación conllevaba un «alto riesgo» de explosión, de catástrofe ecológica y para la seguridad de los propios asaltantes, dado que el combustible circula a altas presiones y el riesgo de explosión era muy elevado.
Pese a ello, hasta la fecha no se había registrado ningún incidente y los ladrones fueron capaces de mantener la tubería limpia y sin fugas visibles, aunque la compañía ya había denunciado el robo de combustible al detectar que el volumen que llegaba hasta Albuixech era inferior al previsto. Posteriormente, la trama disponía de una red de distribución al por menor en Castelló, Valencia y Rumanía. Trece de los detenidos pasaron a disposición judicial en el Juzgado Número 1 de Vila-real, que los dejó en libertad.
