Rosalina Solorzano Mamani, una mujer de 70 años y nacionalidad peruana, lleva desde el pasado 5 de septiembre en paradero desconocido. La septuagenaria, que reside en Valencia pero trabaja en Meliana, fue vista por última vez a las 16.30 horas de ese día cuando abandonó la casa de la anciana a la que cuida en esta localidad, a unos ocho kilómetros de su domicilio. No obstante, se desconoce si la mujer llegó a coger el metro que utiliza para desplazarse de un lugar a otro. En su piso residen también dos hombres extranjeros que tienen arrendadas sendas habitaciones y con los cuales no tiene aparentemente ningún tipo de relación. Ninguno de los dos supo explicar muy bien cuándo la vieron por última vez.

«Tengo miedo de que le haya podido pasar algo, no es normal, ha pasado mucho tiempo», confiesa Evelyn, una de las hijas de la mujer desaparecida. «Mi madre no es capaz de matarse y no tenía ningún problema que supiéramos», confiesa este familiar, que descarta totalmente la posibilidad del suicidio.

Las hijas de Rosalina temen que le haya podido ocurrir algo grave a su madre ya que su teléfono móvil permanece apagado desde hace ya más de 25 días y sus enseres personales se encuentran en casa, lo que no hace pensar que se trate de una huida voluntaria. Además, días antes de perder su rastro, a finales de agosto, Rosalina visitó a una de sus hijas en Málaga y ésta se percató de que tenía «moratones en los pechos». Cuando le preguntó el origen de estas lesiones la mujer respondió con evasivas, según consta en la denuncia interpuesta en Valencia.

A todo ello se suma una discusión telefónica que una de las hijas escuchó, en la que una supuesta amiga de la desaparecida, de origen colombiano, le recriminó algo de forma airada. En un primer momento esta mujer negó conocer a Rosalina, aunque hay llamadas a su teléfono móvil.

La Guardia Civil ha solicitado la colaboración ciudadana para tratar de localizar a esta mujer de 70 años, unos 150 centímetros de estatura y 40 kilos de peso. Por ello han colgado su fotografía en las redes sociales para que si alguien la ve se ponga en contacto con la Benemérita a través del 062 o con la Policía Nacional mediante el teléfono 091.