Una tesis de la Universidad de Alicante refleja que la mayoría de los videoclips considerados «dominantes», los más vistos en todo el mundo, están basados en componentes agresivos, tienen un contenido sexual evidente o promueven el culto a las drogas o al dinero. El doctor en Sociología y Comunicación Jon E. Illescas asegura que «el machismo y la cosificación del cuerpo de la mujer es una tendencia en la publicidad del siglo XXI y en los videoclips ocurre lo mismo con los hombres». Se produce una «cosificación de las personas, en las que éstas son vistas como objetos de disfrute sexual o medios para conseguir riqueza», destaca el especialista. El machismo sigue presente por desgracia en la industria. efe alicante