Los padres y la hermana de María José Carrascosa consideran que se ha puesto fin a un «calvario» y que tienen ganas de «abrazar», «besar» y «hablar» con ella.

Así lo expresaron ayer en Valencia, después de que el pasado fin de semana se hiciera efectiva la salida de la abogada de la prisión, que los padres esperaban con «cierta seguridad» pero también con «ansiedad» y «dudas», como explicó su padre, José Carrascosa.

Nada más confirmarse la salida de prisión, consiguieron hablar con María José apenas unos minutos porque «todo eran lloros y sollozos», aunque ya el sábado finalmente hablaron con ella más de media hora. Aseguran que la hija de la abogada, Victoria, de 15 años recién cumplidos, se encuentra «estupendamente» y «muy ilusionada» ante el regreso de su madre.