La autopsia realizada al cadáver de un hombre de 57 años que residía en el barrio alicantino de Los Ángeles ha desvelado que su muerte no fue por causas naturales, como se barajó en un principio, sino que falleció debido a una asfixia por estrangulamiento. El juzgado ha ordenado una investigación y la Policía Nacional ya ha detenido a una persona por su presunta implicación en el crimen, aunque ayer no se descartaban nuevos arrestos. La persona detenida, de 39 años, es la pareja de una de las mujeres que cuidaba al fallecido y el móvil que se investiga es económico. Por ello la Policía Nacional realiza indagaciones para verificar si Francisco V.M.F. fue estrangulado para robarle dinero.

El cadáver de Francisco fue descubierto el pasado sábado por la mañana por una de las mujeres que le atendía haciéndole la compra y otros cuidados. El hombre, de unos 130 kilos de peso, apareció muerto junto a la puerta de entrada a su vivienda, situada en el número 2 de la calle Ollería. Su vecina, que fue alertada por la cuidadora pero no quiso asomarse a ver el cadáver, explicó ayer a este diario que de madrugada escuchó voces y sobre «las cinco se oyó un golpe brusco». La vecina no le dio más importancia porque era frecuente escuchar discusiones en la vivienda de su vecino. «Era poco sociable pero era buena gente», recordaba ayer.

Otros vecinos comentaron en un bar de la zona que alguna inquilina el inmueble dijo que escuchó al fallecido pedir socorro porque se ahogaba, aunque este diario no ha podido confirmar este extremo dado el hermetismo de la Policía y el juzgado al estar decretado el secreto de sumario. Uno de estos vecinos señaló asimismo que el marido de una las hermanas que le cuidaban bajó tras el hallazgo del cuerpo y comentó que había intentado «reanimar a Paco y que le había dejado unas marcas en el cuello».

La Policía Nacional fue alertada del hallazgo y los agentes desplazados al lugar avisaron a la comisión judicial. Todo aparentaba ser una muerte por causas naturales porque el cuerpo no presentaba signos aparentes de violencia y el estado del interior de su vivienda no indicaba que hubieran entrado a robar, pero la autopsia destapó finalmente que se trataba de un homicidio.