Los bomberos rescataron en la madrugada de ayer a siete vecinos de un edificio de Almussafes que quedaron atrapados debido al gran humo producido por un incendio en una vivienda del tercer piso. La causa del fuego parece ser que fue un fallo eléctrico en un calefactor.

Un total de 14 personas, dos de ellos menores, tuvieron que ser atendidos por intoxicación en varios hospitales, y ayer cuatro familias no pudieron acceder a sus viviendas debido a los daños ocasionados y por la falta de suministro eléctrico en el tercer y cuarto piso. El Ayuntamiento de Almussafes les ofreció habitaciones en un hotel del municipio a donde acudieron tras recoger algunas de sus pertenencias.

El Consorcio Provincial de Bomberos recibió el aviso del incendio sobre las 01.40 horas, y hasta allí se desplazaron miembros de los parques de Silla, Catarroja, Torrent, así como agentes de la Policía Nacional, Policía Local y medios sanitarios. El fuego se produjo en una vivienda del tercer piso del número 1 de la calle Tirant Lo Blanch. Según explicaron ayer los propietarios de la vivienda siniestrada, en ese momento se encontraba dentro su hijo, que según les relató había encendido un calefactor en el salón y se fue al baño. Poco después se cortó la luz en la casa y salió y encontró el incendio. Todo apunta a que el fuego podría haberse originado por un fallo en el calefactor, si bien esta circunstancia deberá ser confirmada por la Guardia Civil, que se ha hecho cargo de la investigación. Rápidamente el fuego se extendió por la vivienda, que quedó totalmente destruida y una gran humareda inundó todo el edificio.

El humo inunda las casas

Esteban, el propietario de la vivienda que está encima de la siniestrada, explicaba ayer a este diario que estaba en ese momento en el salón junto a varios familiares, entre ellos niños. «Primero escuchamos ruidos y pensábamos que era en casa del vecino. Pero mi primo se percató del olor a quemado y fuimos a las habitaciones donde estaban los niños para ver si se había quemado algo y vimos que no. Mi primo abrió el balcón y ya observamos el humo que subía de la casa de abajo. Fuimos a por los pequeños y pusimos trapos húmedos en las puertas. Me fui a la escalera para intentar subir a la terraza comunitaria, pero estaba todo lleno de humo», explicaba Esteban, que recordaba que estaban «muy nerviosos».

«Tuvimos que pasar a los niños a casa del vecino por el patio de luces, pasándolos por la ventana, desde un cuarto piso...», relataba Esteban, quien también fue con ellos para cuidarlos, mientras que otros esperaron en su vivienda al no poder encaramarse a la ventana. Los bomberos llegaron luego con las máscaras y los bajaron por las escaleras.

Atrapados en el balcón

En la otra vivienda del cuarto acabaron esperándonos en el balcón. Uno de los hijos, de 18 años, contaba que estaba en el salón, cuando escuchó gritos de auxilio. «Abrí la puerta y entró una gran humareda de golpe». Fue a avisar a sus padres que estaban ya en la cama y se refugiaron en el baño. Pero muy rápido vieron que el humo se colaba dentro y acabaron angustiados en el balcón hasta ser rescatados por los bomberos también con máscaras por las escaleras.

El fuego se dio por extinguido a las 02.40 horas y los vecinos fueron trasladados a los hospitales de La Ribera, al Peset Aleixandre y La Fe. Afortunadamente fueron dados de alta tras comprobar que su estado de salud no revestía gravedad.