La Policía Nacional detuvo en la Pobla de Farnals a dos hombres como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas, tras intervenirles 503 kilos de hachís, que al parecer pretendían distribuir a otras personas para que lo vendieran al menudeo.

Las investigaciones se iniciaron a principios de año cuando los agentes averiguaron que una persona podría estar distribuyendo hachís a mediana escala a terceras personas que a su vez lo venderían al menudeo en parques y domicilios de Valencia.

Durante las investigaciones, los agentes llevaron a cabo diversos dispositivos de vigilancia. Gracias a ello, los policías lograron identificar al sospechoso y observaron que cambiaba muy a menudo de coche.

Los policías averiguaron que el sospechoso, un español de 38 años, tenía una vivienda alquilada en el distrito de Marítim donde podría estar almacenando droga, así como que el coche que estaba utilizando hasta ese momento comenzó a usarlo otro hombre, en este caso de origen marroquí y de 37 años.

Alijo dentro de un piso

Tras una serie de seguimientos, los agentes averiguaron que este último vivía en Burriana y al igual que el anterior abandonaba su domicilio sobre las seis de la madrugada y se dirigía a Valencia, a zonas como la de Blasco Ibáñez, para llevar a cabo las entregas de drogas. Además, averiguaron que tenían un piso alquilado en la localidad de la Pobla de Farnals. En la madrugada del día 16 de marzo, los agentes observaron como el sospechoso salía de su domicilio y se dirigía al domicilio de la Pobla de Farnals, para recoger un paquete. En ese momento, los policías lo interceptaron y le incautaron 30 kilos de hachís fue detenido.

Finalmente, los agentes realizaron un registro en el domicilio de la Pobla de Farnals, donde localizaron otros 473 kilos de hachís y detuvieron al otro hombre. Las investigaciones, que continuan abiertas, fueron llevadas a cabo por la Comisaría de distrito de Abastos.