Con los bolsillos a rebosar de joyas y dinero que prácticamente se le caían al suelo. Así fue sorprendido un presunto ladrón cuando salía de un chalé de Picanya en el que presuntamente acababa de entrar a robar. La Policía Nacional lo detuvo «in fraganti» y le intervino el botín antes de que lograra huir. El arrestado, de 30 años y nacionalidad rumana, está acusado de un delito de robo con fuerza.

Las investigaciones comenzaron el pasado mes de marzo, cuando se produjeron otros robos en viviendas unifamiliares de la misma localidad. Durante las pesquisas y una vez organizado un sistema de vigilancia por la zona, los policías de guardia observaron a un hombre que caminaba solo y con un comportamiento extraño, porque hacía pausas en su marcha y, de vez en cuando, miraba a su alrededor.

Tras ello, vieron que entraba en una de las casas del barrio, donde estuvo unos diez minutos hasta que salió con todo el botín, momento en que fue detenido ya que encontraron dinero y joyas que rebosaban en sus bolsillos.

Además, le incautaron plásticos duros con los que podría haber forzado las puertas, un destornillador y una caja de guantes de látex. En el registro de su domicilio le intervinieron otros 2.100 euros, 20 libras y 1.027 leis rumanos.