Desde puros hasta cajas de vino, pasando por botellas de champú, juguetes de bazar o incluso farolas y sillas de playa. Los objetos recuperados por el Cuerpo Nacional de Policía a una banda desarticulada en Valencia y especializada en el asalto a viviendas, naves industriales y explotaciones agrarias son de lo más variopinto y abundantes. Tanto que la Policía incluso ha tenido que alquilar 200 metros cuadrados de una nave industrial en Quart de Poblet para exhibir los enseres recuperados y que los propietarios puedan reconocerlos y recuperarlos.
La nave con los objetos se encuentra ubicada en la calle de La Pinadeta y permanecerá abierta durante al menos un mes, aunque los agentes no descartan mantenerla activa más tiempo si es necesario.
La operación policial, llevada a cabo por el grupo de Robos II de la UDEV de Valencia y por el grupo de investigación de la comisaría de Quart de Poblet, se ha saldado con la detención de 16 personas (15 e Rumanía y una de Rusia), la identificación de otras 20 y la intervención de miles de efectos robados que la banda almacenaba en dos casas de campo de Riba-roja. Los enseres eran enviados a ruñaría en camiones comprados con los beneficios obtenidos por el grupo o bien robados en Valencia y a los que dotaban de matrículas clonadas para evitar ser detectados.
La red cometía los robos en pueblos de Valencia, Castellón, Cuenca, Albacete y Alicante, y era capaz de asaltar entre cuatro y seis viviendas por noche. La costumbre era salir casi a diario a robar y cuando lo hacían, arramblaban con todo, desde mascotas a electrodomésticos, pasando por animales de granja, juguetes infantiles, escopetas, alimentos, muebles, ropa, herramientas y un larguísimo etcétera. Lo más valioso era precintado y enviado enseguida a ruñaría. El resto lo almacenaban sin orden ni concierto en la parcela o en la vivienda, donde dejaban el espacio justo para las camas. De hecho, los 16 detenidos -hombres y mujeres- vivían hacinados en los dos chalés, junto con sus hijos pequeños.
Hasta el momento se han esclarecido 18 cometidos en las provincias de Valencia, Cuenca y Albacete, pero la policía teme que sean «centenares los robos cometidos por esta banda», explicó ayer un responsable policial. Y se sabe que, en menos de un año, la organización logró hacerse con nueve toneladas de cobre y latón con las que obtuvo un beneficio económico de casi 14.000 euros. De hecho, esa fue la vía para llegar a toda la trama: La masiva venta de metales en dos chatarrerías de Valencia. De los 16 detenidos, cuatro han ingresado en prisión por estos hechos y un quinto porque tiene una condena de 15 años pendiente en Francia por robo.
